Iván Álvarez: la promesa de la fusta
Con solo 22 años y radicado en Viña del Mar, se perfila como uno de los importantes jinetes nacionales.
Dejar atrás los errores cometidos, ir poco a poco transformando el carácter y consagrarse como jockey profesional, son objetivos próximos que se ha fijado una joven promesa de la hípica como es el caso de Iván Álvarez.
Hace unas semanas completó las 60 carreras en el Valparaíso Sporting, lo que le permite ser ya un jinete profesional, no obstante confiesa que su temperamento le dejó una mala imagen en la capital, la que pretende revertir en la Ciudad Jardín.
Y lo ha hecho con triunfos, los que celebra cada vez que pasa el disco apuntando al cielo, en saludo a sus abuelitos y a su sobrina Alexia, fallecidos.
- Iván ¿cómo fue completar las 60 carregas ganadas en el Valparaíso Sporting?
- Feliz de aquello y de retomar mi rumbo. Mi primera victoria también fue en Viña, y la número 60 la obtuve con Bonita Berry, una yegua que le tomé un cariño enorme, con ella sufrí mucho porque la fina sangre se me quebró también en un trabajo semanal.
- ¿Cómo ha sido venirte de la capital a Viña del Mar?
- Me vine a la Región de Valparaíso para mostrar una nueva actitud, un cambio de mentalidad. Y se me están dando las cosas en el Sporting. En Viña me recibió una tía, pero extraño a mi familia de Santiago
- Cuéntanos de las razones de venirte a competir netamente al Valparaíso Sporting.
- Mi mal carácter, la impresión que dejé en preparadores y secretarios de jinetes en Santiago, pero eso pienso remediarlo, para así en un futuro volver a correr tanto en el Club Hípico como en el Hipódromo Chile.
- ¿Cómo fueron tus inicios en la fusta?
- Un tío me trajo a la hípica, él me decía que yo tenía el porte y peso para ser jinete, pero mi padre y mi madre no querían por miedo que me pasara algo. Un día al ir al Club Hípico me di cuenta que esto era lo mío, aunque yo empecé en el Hipódromo Chile como cuidador en el corral de Sergio Romero. En el club quien me recibió de buena manera y apoyó cuando estaba bajoneado fue el preparador Alejandro Aguado. Ahora mi familia me apoya totalmente como jockey.
¿Es muy difícil la vida del jinete en sus inicios?
- Eso depende totalmente de uno, si tomas buenas decisiones. A mí, mi mal carácter me jugó una mala pasada y eso queda grabado en quienes me conocieron así. Pero ahora gracias a Dios, he ido cambiando.
- Unas últimas palabras que quieras entregarnos Iván.
- Agradecer a Dios por esta nueva oportunidad de demostrar mis cualidades como jinete, a mi familia y al entrenador Alejandro Aguado por su oportunos consejos y a mi secretario Osvaldo, conocido como el 'zoco'.
Iván, señala que corre varios ejemplares con opción este lunes en el Valparaíso Sporting y uno de los que más le gusta es El Cuco, indicando que producto de algunas lluvias en la zona, espera no cambien todas las carreras fijadas por el pasto a la arena, ya que por el césped aparece en la programación su carta principal para la victoria, donde es que más se acomoda.
Ignacio Criguer Vega.
La Estrella de Valparaíso