Polimá Westcoast y Young Cister: "La pinta en el trap es todo"
Dos de las mayores figuras de la escena local analizan cómo han cambiado sus vidas. "Difícilmente nos van a ver algún día tirando billetes en los clubes, somos muy bajo perfil, de hecho no carreteamos", dicen.
Carolina Collins
La pasada edición de los Premios Pulsar, el 9 de julio, dejó una postal definitiva: los artistas de trap ya son una escena, son muchos y se lo toman en serio. Entre los representantes de ese género urbano estaban Polimá Westcoast (21) y Young Cister (22), dos de los nombres más relevantes en el panorama actual local.
Se conocieron hace dos años y, aunque son solistas, también son una dupla: los "Brokeboyz". Estuvieron juntos en los Pulsar y en Lollapalooza. Juntos también firmaron en junio con un gigante, Sony Music, y ahora están lanzando un nuevo single, "Mosh". Además estarán en el Chile Trap Fest en el Teatro Caupolicán el 11 de agosto.
Todo eso en apenas meses, en los que las vidas de Polimá Ngangu Orellana -Polimá Westcoast- y Esteban Cisterna -Young Cister- han tomado un vuelo que ni ellos mismos se explican.
De la "u" al escenario
Apenas se conocieron, en 2017, decidieron dejar la universidad y dedicarse a la música. Westcoast, o Poli como le dicen, estaba estudiando Ingeniería en electricidad y Young Cister, Publicidad. Pero no eran felices. Fue entonces que le dijeron adiós a los estudios.
"Es la mejor decisión que hemos tomado en nuestras vidas, nos ha cambiado mucho todo. Y que no estemos en la universidad no significa que no seamos educados, nos gusta mucho aprender", explica Young Cister.
Ahora, con la perspectiva del tiempo, sienten que estaban tristes y que eso los unió artísticamente. "Tuvimos un proceso raro como de depresión entre los dos, y nos metimos al estudio todo el año, y ahí vivimos todo el año haciendo música", recuerda Cister, como le gusta que le digan. "Más de 100 canciones grabamos", añade.
Desde entonces todo ha sido muy rápido. "Muchas cosas han cambiado y nuestras familias se dan cuenta igual; la otra vez salí al mall con mi mamá y mucha gente nos pidió fotos y hasta a mi mamá le pidieron fotos", ilustra Cister.
"Nos cambió la vida en unos meses", dice Polimá, hijo de madre chilena y padre angoleño. Siente que ha podido cumplir con su objetivo: ayudar a lo que los rodean. "¿Para qué tener tanto dinero si mañana me puede pasar algo?". "Entonces lo tratamos de repartir con la gente que nos rodea. Y ese es nuestro fin".
"O sea el dinero lo disfrutamos, pero difícilmente nos van a ver algún día tirando billetes en los clubes, nosotros somos muy bajo perfil, de hecho no carreteamos", complementa Cister.
-Pero el trap tiene harto de diversión...
-Young Cister: Sí, o sea, hay un entretenimiento detrás, no todo va a ser sentimiento y emoción. De repente canto sobre lo que veo. A mis amigos les gusta bailar, les gusta el perreo, y bueno, también hago música para ellos, para que se entretengan, para que bailen. Tampoco vamos a estar todo el tiempo con el mensaje.
-Polimá Westcoast: Pero el mensaje está.
-Y.C: De eso se trata un poco, del equilibrio. Si vas a cantar algo sobre pasarlo bien, que seas tú y no pierdas lo tuyo.
-¿Y cuál es el mensaje?
-P.W: Creo como Brokeboy que el mensaje primordial es el amor por el prójimo, es como la base, lo que me impulsó a hacerlo. Porque antes de haber dinero sólo había amor por el arte. Ese es el mensaje, amor.
-Y.C: A pesar de que haya dinero, no es sólo para nosotros. A veces la gente piensa: "Estos traperos están haciendo dinero y sus joyas", pero no ven lo que hay atrás de eso. Mi familia vive en Quilicura, la de Poli en Independencia, son barrios, no hay las mismas oportunidades que en otros lados. Y muchas veces esas cosas las plasmamos en canciones. Hay temas sociales que tocamos a veces, hay temas de amor, de desamor. Creo que por ahí va, lo real que llegamos a ser en cuanto a no inventar las cosas, sino que estamos tratando de ser lo más posible nosotros mismos. Y lo más importante es la familia, y no hablo de un padre o una madre solamente.
Estar lindos
Parte importante de "el mensaje" es la pinta. Así lo reconocen ellos mismos, que se preocupan de sus looks y eligen diseñadores locales. De hecho, planean sus propio merchandising. O "merch".
-¿Qué tan importante es la pinta?
-P.W: La pinta en el trap es todo, todo entra por los ojos.
-Y.C: En la sociedad en que vivimos es importante la imagen, pero nosotros no lo hacemos para gustarle a la gente, lo hacemos porque nos gusta.
-P.W: Es bacán estar lindos.
[Después de firmar con Sony Music, llegan con "mosh"]