Así trabajan los pianistas que musicalizan películas mudas
Tres intérpretes cuentan como se preparan para tocar en la franja especial del Festival de Cine Recobrado, una de las más valoradas por el público.
Claudia Carvajal R.
Partió como una sola función y en la última versión ya abarcaba una franja completa: la musicalización en vivo de Fragmentos del Cine Mudo se transformó en uno de los momentos más esperados del Festival de Cine Recobrado de Valparaíso, que este año se realizará del 21 al 25 de octubre en el Teatro Municipal porteño.
Tres pianistas que han sido verdaderos "narradores en escena" cuentan cómo ha sido la experiencia, de qué manera eligen las piezas, en qué detalles de las películas se fijan y si es una labor muy compleja.
"La invitación (a participar en la musicalización de las cintas) fue de mucho aprendizaje y crecimiento en cuanto al desarrollo sensorial, y emocional de las obras para poder transmitir musicalmente lo que las imágenes intentan reflejar", explica José González.
Proceso creativo
Para Felipe Silva musicalizar una película muda no es algo simple, sino que "una responsabilidad gigante", asegura. "El proceso creativo es muy entretenido, pasas un tiempo con la película en la cabeza y no llegas a nada, la vuelves a ver, primero que todo sorprendido por archivos patrimoniales incalculables...eso hace que sea aún más difícil. De primera tocas algo y no te gusta nada, después mejoras y en base a eso empiezas a componer".
Silva comenta que no ocupa mucho el formato "dixieland jazz" o el denominado estilo Chaplin. "Creo que estamos en otros tiempos y hay que hacer algo diferente que lleve al público a estar en la película como si los actores estuvieran ahí mismo, como en el teatro, y manejar las emociones replicando la intención del actor: si llora, tiene que haber una música con acordes tristes o algún momento de nostalgia, que no es para nada fácil de hacer en el piano".
Por su parte, su colega Federico Jiménez advierte que a su trabajo "nunca lo llamaría composición, ya que siempre utilizo ideas y fragmentos de otros para musicalizar las películas, hacer ladrillos es diferente a hacer casas. Solo utilizo en gran parte piezas ya estudiadas y las voy adaptando según lo que va sucediendo en la película, que veo una o dos veces".
Otro pianista con experiencia en el Festival de Cine Recobrado es José González quien señala que "veo las películas y busco textos para informarme de qué tratan, su contexto y autores, y así saber qué querían transmitir. Hay un tiempo de investigación para desarrollar melodías y sonidos acordes a cada escena, sin generar cortes abruptos, y que así suene todo más ligado de una escena a otra".
Juicio del público
Además de vibrar con su trabajo, estos intérpretes disfrutan con la reacción del público. "Muchos se me acercan a comentar sobre escenas y cómo pudiste enfatizar o reflejar lo que las imágenes querían decir, es un público muy erudito y culto en el asunto", advierte José González.
Mientras que Felipe Silva destaca que "es entretenido, te sales de los protocolos, tocas algunas teclas al azar en alguna caída de Chaplin, caes justo en el momento, y eso provoca mucha risa, la gente se ríe demasiado. En "El Bolillo Fatal" (1927), que tiene un fusilamiento real, tiré una nota grave y en menor, recuerdo que era DO justo al momento de la bala de los ejecutantes bolivianos. Ufff, eso fue bastante fuerte, así lo comentó la gente al término de la función".
Según estos intérpretes, lo importante de este tipo de funciones es rescatar el pasado. "Sin el pasado el futuro no existiría. El inmenso aporte y aprendizaje del pasado nos sirve para valorar más lo que existe hoy. El cine en particular (un formato que ha evolucionado a velocidades gigantescas) es el padre de la imagen y música unidas, es casi como una ópera instrumental en la cual la imagen lo dice todo y la música lo reafirma: los gestos, los colores, todo hace que sea algo indiscutiblemente necesario de aprender y disfrutar", dice Federico Jiménez.
La versión 23º del Festival Internacional de Cine Recobrado de Valparaíso se realizará del 21 al 25 de octubre en el Teatro Municipal de la comuna. Este año, la franja Fragmentos del cine mudo con música en vivo presentará piezas clásicas de Laurel y Hardy, imágenes rescatadas de la inauguración del Casino de Viña del Mar o del Barrio Recoleta de Santiago y cintas francesas y alemanas, entre otras. Programación completa en www.cinerecobrado.cl
claudia.carvajal@estrellavalpo.cl