Wanderers muestra su peor cara
El Decano jugó un horrible partido, cayó como local ante San Felipe, y estiró su mala racha en el torneo. Lo irregular del ascenso, sin embargo, todavía los mantiene con vida.
Una semana más fuera de la zona de liguilla. Es cierto, todavía queda mucho para que el torneo llegue a su fin, pero el mal juego que Wanderers viene mostrando en sus últimas presentaciones, genera cada vez más preocupación al interior de una escuadra verde que, por historia, tiene la obligación de ser protagonista de un torneo de Primera "B" que se le está escapando de las manos.
La semana no comenzó nada bien para los porteños, quienes cayeron el día lunes ante Melipilla, perdiendo con ello la chance de ser punteros de la categoría. A ello, se sumó además la polémica en torno a Luis "Larry" Valenzuela, quien pese a negarlo en un principio, terminó confesando una indisciplina que podría llegar a costarle su salida del club (ver nota complementaria en la página 13).
Todo lo anterior, se presumía, serviría como aliciente para que el cuadro caturro saliera aleonado a la cancha del Elías Figueroa Brander para medirse ante Unión San Felipe. Sin embargo, con un juego abúlico y derechamente decepcionante, los verdes cayeron por 2-1, se alejaron un poco más de los puestos de avanzada de la Primera "B" y estiraron una mala racha que los tiene con apenas dos victorias en sus últimos 11 compromisos.
Los casi seis mil asistentes que llegaron ayer hasta el coloso de Playa Ancha recién comenzaban a acomodarse en sus asientos cuando vieron que algo no andaba bien en el andamiaje de la zaga wanderina, la cual cometió varios errores en los primeros minutos, casi como anticipo de lo que vendría.
El reloj marcaba los 13' de lance, cuando Lautaro Palacios corrió con ventaja hacia la portería de Mauricio Viana tras encontrar, nuevamente, un pasadizo entre los centrales del Decano. Ante la inmejorable oportunidad, definió con borde interno, abriendo con justicia el marcador y generando con ello un ambiente de histeria colectiva que, con el paso de los minutos, fue creciendo más y más.
Los porteños intentaron reaccionar tras la apertura de la cuenta, pero apenas si se acercaron a la meta de Andrés Fernández, lo que sucedió más por errores de los del Valle del Aconcagua, que por virtudes de Wanderers.
Reacción tardía
Para el segundo tiempo, Miguel Ramírez dispuso del ingreso de Adrián Cuadra por Matías Marín, buscando por fin quedarse con el dominio del balón en mitad de cancha. La apuesta resultó, pero esto no se tradujo en oportunidades de gol. De hecho, solo un buen centro de Cerezo que Canelón no alcanzó a conectar en el primer minuto del segundo tiempo, fue la única aproximación del Decano, al menos, hasta que se cumplieron 70 minutos de juego.
Por otro lado, los de Corengia no se complicaban, quitándole con facilidad el balón a los caturros, y luego apostando a un error que estaba al caer, más aún viendo que los verdes ni siquiera eran capaces de dar pases a sus compañeros sin equivocarse. Así fue como a los 68', Luciano Romero, comandó una contracarga en la que dejó a Matías Campos en el piso para anotar la segunda cifra del marcador.
Cuando restaban cinco minutos de compromiso, Francisco Alarcón, con un cabezazo, puso el único descuento de la brega, empujando con ello a sus compañeros, quienes tuvieron al menos dos chances claras para haber marcado el empate. Más allá de eso, el silbatazo de José Cabero llegó antes que el milagro, y los verdes sumaron una nueva derrota que nubla un poco más el futuro del equipo.