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Ludópatas porteños: entre el cielo y el infierno por exceso de casinos

En el plan de la Ciudad Puerto se pueden contabilizar más de 20 locales de tragamonedas en sólo 3 calles: Condell, Pedro Montt y Avenida Argentina. En Viña del Mar existe una agrupación de jugadores en terapia.
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Erika Rojas Salazar

Si alguna vez se criticó la masiva instalación de farmacias en las ciudades chilenas, hoy son los casinos clandestinos los que se toman las calles. Indistintamente de la ciudad en que se encuentre, estos llaman la atención por sus atractivas fachadas y cortinas o rejas de fierro para la privacidad y seguridad de sus clientes.

Con nombres en inglés o símbolos de la buena suerte, en el plan de Valparaíso es fácil contabilizar más de 20 casinos populares ubicados en las calles Condell, Pedro Mont y Avenida Argentina. Allí se repiten los nombres de Lucky Star en 3 ocasiones y otros denominados como Trébol, Juégatela, Bellagio, Lucky Vegas, El Millonario, Happy Hour, Cathedral, Galáxica, Golden Dragon y Class 777, por mencionar algunos.

Al hablar de la legalidad de este tipo de casinos, en mayo pasado y con 30 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención, el Senado aprobó en general el proyecto de ley sobre máquinas de juego fuera del ámbito de la ley de casinos.

Según estadísticas parlamentarias, en Chile existen 700 mil máquinas de destreza ubicadas principalmente en sectores más humildes, que a la postre ha significado la irregularidad del negocio y el aumento de la ludopatía en la población chilena.

LUDOPATíA

Reconocida como una enfermedad por la Organización de la Salud (OMS), la ludopatía es un trastorno caracterizado por la presencia de frecuentes y reiterados episodios de participación en juego de apuestas, los cuales dominan la vida del/la enfermo/a en perjuicio de sus valores y obligaciones sociales, laborales, materiales y familiares;(…) esta conducta persiste y a menudo se incrementa a pesar de sus consecuencias sociales adversas tales como pérdida de la fortuna personal, deterioro de las relaciones familiares y situaciones personales críticas.

En el año 1980, la APA (American Psychiatric Association) estableció por primera vez en el DSM-III (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) los criterios de diagnósticos para el juego patológico. Tanto la APA como la OMS consideran el juego patológico como un trastorno del control de los impulsos, ya que la persona que padece este trastorno lo va convirtiendo en algo crónico y con el tiempo se vuelve incapaz de resistir el impulso de jugar.

Mayoría son mujeres

Un estudio realizado por la Universidad de Chile y la Corporación del juego responsable tras una encuestar a 1.032 personas hombres y mujeres mayores de 18 años , concluyó que el 2,4% de las personas sufren de ludopatía, el 85,7% son de bajo riesgo y el resto no tiene perfil de caer en el juego patológico. De ese 2,4% con ludopatía, el 79,7% son mujeres, o sea, prácticamente de cada 5 personas con esta condición, 4 son mujeres, entre ellas el 35,2% se encuentra entre los 31 y los 40 años de edad. En cuanto a nivel socio económico, casi la mitad de los jugadores se encuentra en el estrato D, uno de los más bajos.

Perdió su bar

"Yo tenía un bar y un trabajo estable, me iba bien, me podía dar el gusto de salir a vacacionar a cualquier parte del mundo, sin embargo comencé a ir al casino de Viña y ya después a uno de calle Condell. Salía del trabajo y estaba hasta las 10 de la noche jugando, tratando de recuperar las 200 o 300 lucas que había perdido. Habían días que me iba con 700 lucas, pero en la semana había perdido lo mismo o más", cuenta Carolina de 38 años, porteña que dice estar rehabilitada, pero que perdió su negocio por la ludopatía.

El caso de Carolina corresponde al prototipo del estudio desarrollado en Santiago el 2016, mujer de entre 31 y 40 años, de buen nivel socioeconómico, sin embargo en los sectores más vulnerables, donde las máquinas chumbeques proliferan en los negocios de barrio, las dueñas de casa se quedan sin plata para el pan o el almuerzo, tras ocupar las monedas en las denominadas máquinas "pinball" o de las "banderitas".

Brindan ayuda

"Los ludópatas son personas que niegan su problema hasta que alguien cercano se lo hacer ver en toda su crudeza o un acontecimiento grave los hace aterrizar en su realidad. Las personas en su entorno cercano son los que pueden observar mejor y apreciar los cambios de humor, por lo que es relevante enfrentar el problema firmemente. Cuando descubrimos en una persona que es un ludópata, la primera tarea no siempre es fácil, es hacer ver su patología, aunque lo niegue. Hay que observar, llevar un registro de lo que hace, dinero gastado, con quién está etc. Cuando niegue que tenga el problema, ahí le podremos presentar datos objetivos. Ello facilita que se vaya dando cuenta de que el juego le está acarreando problemas que le puede llevar a perder muchas cosas, no solo económicas, también de índole personal", comenta Angela Carmona, sicóloga de Ajuter (Agrupación de Jugadores en Terapia), que funciona con terapias en Viña del Mar y Santiago.

En Viña del Mar las terapias grupales son en la Parroquia San Miguel de Capuchinos (Arturo Prat 145, Recreo) y para poder tomar contacto con esta agrupación es necesario rellenar el formulario existente en la página www.ajuter.org.

"Somos un grupo de personas sin fines de lucro, que por diferentes motivos hemos contraído la enfermedad denominada Ludopatía ó Juego Patológico, que en palabras sencillas, se reconoce como una adicción a los juegos de azar. Por nuestra propia experiencia, nos consta que esta enfermedad llegó a poner en peligro no solo nuestra situación económica, sino todo nuestro sistema de relaciones personales, familiares, de trabajo y de amistades. Reconocemos que es una enfermedad muy difícil de aceptar por el individuo enfermo, sino hasta que ya ha topado fondo, pero de la cual es posible rehabilitarse completamente", explican en la agrupación. Mientras la sicóloga Carmona advierte de tres "síntomas" para reconocer a un ludópata: "Su modo de comportarse ha cambiado respecto a lo que era habitual en él. Tiene problemas de dinero inexplicables y sus cambios de humor son apreciables de un día para otro, pasando de la euforia a la ira, de la alegría a la depresión o de la amabilidad al insulto".

Especialista

El sicólogo Juan Pablo Araya, facultativo de la U. de Playa Ancha, especialista en adicciones manifestó que la "ludopatía no es un comportamiento nuevo. Desde la sicología clínica, se estudia como un comportamiento por consumo o dependencia de sustancias y se incluye ahí porque le dedican mucho tiempo para conseguir la emoción", argumenta Araya, quien manifiesta que además la ludopatía estimula las mismas áreas del cerebro que las drogas.

"Trastornos afectivos, como depresión, ansiedad y algunos tipos personalidades pueden asociarse a la ludopatía. Todas deben tratarse en conjunto, al igual que la familia completa", comentó el sicólogo, quien declaró que las causas no están claras, pero evidentemente pueden haber componentes genéticos y ambientales, como la diversa oferta presente actualmente en Valparaíso y el ideal de éxito referido al nivel socioenómico.