Bokeh: la cafetería con espíritu de bar porteño
En su primer año de funcionamiento, el emprendimiento de una pareja porteña se ha consagrado como lugar inclusivo y con espacio para el arte local.
Al inicio de Subida Cumming, a pasos de la plaza Aníbal Pinto, hay un pequeño café que llama la atención por tener un ventanal desde donde los comensales observan el flujo de la Ciudad Puerto disfrutando un capuchino.
Bokeh Cafetería siempre está llena de personas dialogando, creando o simplemente planeando cosas nuevas. También hay quienes solo se sientan a beber café y a saborear alguna de las tentaciones que ofrecen en su vitrina.
Ésta fue la apuesta de la pareja porteña conformada por Victoria Álvarez (31) y Eliott Olivares (32), quienes tras una seguidilla de coincidencias se atrevieron con el emprendimiento y abrieron el café el 10 de octubre del año pasado.
Astros alineados
Victoria cuenta que adquirió experiencia trabajando en cafeterías, donde aprendió sobre el rubro. De forma paralela, Eliott se desempeñaba en el área audiovisual de una productora.
Buscando nuevos rumbos, a la pareja se le ocurrió emprender con una cafetería. "Era eso o que Eliott buscara otro trabajo en Santiago y nos fuéramos para allá. Opción que nunca nos convenció porque no queremos dejar Valparaíso", relata Victoria.
Los compañeros estaban en ese proceso cuando según Eliott: "Se alinearon los astros y surgió la posibilidad de instalar el café".
"Se dieron hartas cosas. Antes aquí había una cafetería de especialidad que se llamaba Astillero. Luego Eliott averiguó que se vendía el derecho a llave y que la dueña del local es amiga de la familia", agrega Victoria.
"Eran muchas señales positivas así que lo hicimos. Pero esto no habría sido posible sin el apoyo de nuestras familias", destaca él.
Hay espacio para todos
Con la llave de la cafetería en sus manos, ahora había que darle identidad y carácter al local. Fue así que el concepto de inclusividad se acuñó a Bokeh Cafetería, donde todas las personas son bienvenidas, hay productos para veganos y vegetarianos, y espacio para que los artistas locales expongan sus obras.
"El lugar está diseñado como una barra donde todos meten la cuchara. Todos interactuán con todos", enfatiza Eliott.
"Es una cafetería con espíritu de bar", añade Victoria.
Además, en Bokeh trabajan con una red de productores locales para abastecerse. Las verduras son de Tallo Verde. Y los productos de repostería de Niña Galleta, Carla Lua y Gladys Campusano de pastelería Blanca Tentación, que se suman a las preparaciones hechas por Victoria.
Arte en las murallas
Bokeh significa desenfoque y es un concepto relacionado con la fotografía y el cine. Es por eso que Bokeh Cafetería fue concebido como un espacio abierto al arte en todas sus expresiones.
"Ahora tenemos la exposición de la fotógrafa Paz Olivares, con parte de su trabajo 'Sexualidades Femeninas'. También hemos pasado por grabados y pinturas. La idea es ir rotando cada dos meses y se ha acercado harta gente -sobre todo artistas mujeres- a preguntar para exponer su trabajo. Acá prestamos la muralla sin interés ni costo, solo por la buena onda", concluye Eliott.