Claudia Carvajal R.
Entre la diversa programación de Insomnia Teatro Condell, hay un espacio destacado para obras clásicas: cine norteamericano de los años '50, las propuestas independientes de los años '60 y '70 y un nutrido catálogo de directores europeos, especialmente a partir de los años 60, con la aparición de los nuevos cines. Acá tambien hay espacio para las producciones de Japón.
"En los últimos meses hemos hecho una revisión de directores y de grandes autores que hace muy poco nos dejaron como Agnés Varda, Bernardo Bertolucci y de Claude Chabrol, quien es uno de los directores fundadores de la Nouvelle Vague francesa", destaca Claudio Pereira, director de Cine Insomnia.
Pereira señala que Chabrol desarrolló una filmografía bastante contundente, que puso el ojo en la burguesía francesa y quien tuvo como actriz emblemática a la francesa Isabelle Huppert. "Es uno de los directores que contribuyeron a observar el desarrollo de la elite de forma crítica y ácida", advierte.
El ciclo dedicado a este director parte hoy con "Madame Bovary" y continuará mañana con "La flor del mal". En total son ocho cintas que irán a las 17 horas. "Hay tres que son esenciales y son "Gracias por el chocolate", "La ceremonia" y "La comedia del poder". Estas tres películas están protagonizadas por Isabelle Huppert", asegura Claudio Pereira.
La entrada es de $1.500.
Daños
Si bien el balance que hacen desde la reapertura del cine Condell -que fue completamente renovado- es positivo, los reponsables de Insomnia hace pocos días denunciaron por su página en Facebook que una de las butacas fue dañada por un espectador.
Claudio Pereira lamentó el hecho, principalmente por lo difícil que fue conseguir los recursos para cambiar el piso y las butacas de la sala porteña. "Para nosotros es una herida y algo muy frustrante ver cómo aún así hay un dejo, descuido y una falta de respeto y cariño con el espacio. Entendemos que esto responde a muchos factores, esta es una ciudad que durante muchísimos años no tuvo la cultura de sala de espectáculos. No está instalado el bien común, lo que es muy parte de nuestra sociedad neoliberal. Acá no se entiende que una sala de cine es de todos. Insomnia Teatro Condell es una sala de Valparaíso".
A pesar de este punto negro, Pereira asegura que todo este período ha sido muy estimulante saber que muchas personas estaban esperando la reapertura del cine. "El público lo agradece, nosotros le dimos un aplauso el día 3 de febrero cuando fue nuestra última función con las butacas antiguas porque el público resistió sin importar la calidad de las butacas. Ahora nos ha ido muy bien en taquilla en las primeras semanas de reapertura".