Claudia Carvajal R.
El último suspiro de vida, mientras recuerda al gran amor de su vida, el boxeador Marcel Cerdan. Se emborracha, se droga y desnuda sus grandes dolores. Así va "Piaf en Rose", obra protagonizada por Claudio Vidal y la actriz porteña Alejandra Jiménez, quien ha recibido solo elogios por la interpretación que hace de la gran cantante francesa.
En esta sutil obra, que se centra en la parte más oscura de Edith Piaf -quien cae en una profunda depresión cuando muere Cerdan en un accidente de avión- Jiménez se transforma físicamente para lograr la curvatura física de la diva. Además en esta reposición del montaje, la artista se arriesga y entona ella misma emblemáticas canciones.
"Hace tres años la montamos por primera vez. Con Claudio (quien también dirige) veníamos hablado hace muchos años de hacer algo así hasta que una mañana me llama y al ver el libreto le dije '¡vamos!'. Él se basó en canciones de la Piaf, en entrevistas y textos para hilar el todo. Es algo bien onírico, se salta de una cosa a otra. Hay peleas entre ellos (Piaf y Cerdan). Ellos se amaban, pero ella tenía un carácter bien fuerte", cuenta Jiménez.
En las primeras funciones la actriz prefirió no cantar y doblaba los temas de la francesa. "En esta versión me atreví a cantar, lo cual no es fácil. Si bien a mí me gusta hacerlo, cuando estás actuando es diferente. Cuando uno está metida en el personaje es otra cosa, mi corporalidad es diferente, mi voz es diferente...busco la sonoridad francesa. Tuve que tomar clases de canto para que me ayuden a buscarlo desde mi personaje. Yo no imito a la Piaf, encontré mi propia Piaf".
Por suerte Alejandra Jiménez habla francés así que no le fue tan difícil lograr la sonoridad y decir pequeños monólogos en ese idioma. "Es un tremendo desafío. En los más de veinte años de actriz este rol ha sido uno de los que me más me ha dado satisfacciones. Todo tiene que ver con mi historia personal, mi madre era profesora de francés y la música de la Piaf es un recuerdo de infancia. Además, en los últimos años de vida, pese a que murió tan joven, se parecía físicamente a mi mamá, quien también se achicó".
Los ensayos para las dos funciones de "Piaf en Rose" (ver recuadro) han sido intensos, especialmente por el nuevo reto que se impuso Alejandra Jiménez esta vez.
Pero en la memoria de la actriz están grabados los recuerdos de las temporadas anteriores cuando la recepción del público fue gratificante. "Siempre ha sido maravilloso. En una de las presentaciones en el IPA, la Piaf se estaba drogando, dice un monólogo en español que luego repite en francés...la gente aplaudió de manera espontánea y eso es muy raro que se dé en el teatro, sobre todo en una obra tan dramática. Y me desconcentré. Tuve que hacer una pausa y tomar agua".