Abandonan tortugas y perros en el Jardín Botánico de Viña del Mar
Administración del recinto debió habilitar un canil y una piscina para mantener a los animales que han sido dejados a su suerte en el parque.
Un grave daño podría provocar la presencia de tortugas en el ecosistema, teniendo en cuenta que se trata de una especie exótica que en Chile no tienen un depredador natural. De ahí la preocupación que existe al interior del recinto del Jardín Botánico, donde al menos desde el año 2014 se ha venido observando la presencia de estos reptiles los que claramente no han llegado por sus propios medios, sino que han sido abandonados por irresponsables dueños.
Pese a no ser su rol, pero conscientes del daño que la presencia descontrolada de estos animales podría provocar, la administración del recinto ha debido implementar un área restringida donde han sido confinadas las tortugas.
Se trata de una piscina situada en el área del edificio de administración donde estos reptiles se mantienen en buenas condiciones y sin afectar el ecosistma del parque.
"El jardín botánico tal como lo dice su nombre debiera estar preocupado de las especies arbóreas, la vegetación, pero tenemos que convivir lógicamente con la fauna que nos rodea que es la propia, pero además convivimos con algunos exóticos como son las tortugas y hoy día también los perros y otras especies que no tienen depredadores naturales", detalló Alejandro Peirano, secretario técnico ejecutivo del Jardín Botánico.
El profesional precisó que la habilitación de este espacio para mantener recluidas a las tortugas obedece a evitar que lleguen a los cauces naturales.
"Las tortugas son tremendamente depredadoras, no tienen controlador natural, no hay nadie en Chile que se coma las tortugas, por lo cual la población aumenta y aumenta. Hoy el estero Marga Marga está lleno de tortugas. La gente no se ha dado cuenta, pero el tramo comprendido entre el Jumbo y el Puente Las Cucharas está lleno de tortugas", planteó Peirano.
Daño
El ingeniero agrónomo añadió que su presencia puede provocar un daño irreparable a la ecología toda vez que al ser omnívoras se comen los huevos de las ranas, las especies nativas, los peces, todo lo que esté a su alcance.
El llamado desde la administración es que quienes se hagan de tortugas como mascotas asuman la responsabilidad de conservarlas y en ningún caso abandonarlas en cauces naturales.
"La población actual es flotante, no podríamos decir cuántas, pero las hay grandes y pequeñas. El mensaje es que si quieren tener una mascota, tengan mascotas chilenas, no traigamos exóticas, éstas son de Estados Unidos y no tienen depredadores naturales, no se criaron en Chile y no hay nada que las controle, no hay un balance ecológico", precisó Peirano.
Personal del parque ha encontrado tortugas en la laguna lo que no sólo es un problemas sino que también riesgoso para los trabajadores quienes deben internarse en el agua para sacarlas y trasladarlas a la zona de reclusión.
Canil en el parque
Otro grave problema que ha debido enfrentar la administración del Jardín Botánico es el abandono de perros. A tanto ha llegado el número de canes al interior del recinto que se debió implementar un canil el que ya cuenta con un total de 30 perros. "La gente viene al jardín botánico el fin de semana, trae a su perro y en muchas ocasiones lo dejan aquí y no regresan por ellos dejándonos el problema a nosotros. Es un riesgo que circulen perros sin sujeción al interior del parque, quién se hace cargo en caso de que un animal ataque a una persona, es todo un lío que hemos debido asumir no sólo con la habilitación del canil sino también su mantenimiento", precisó Alejandro Peirano. Se estima que unos 200 mil pesos deben destinarse al mantenimiento del canil.