Fatal derrumbe suma seis personas muertas
Trabajos se enfocan en el rescate de cuatro cuerpos atrapados entre los escombros. Familiares buscan a grupo de amigos desaparecidos.
A dos días del fatal derrumbe de la casa ubicada en las faldas del cerro Bellavista, se suman seis personas fallecidas: las dos mujeres que habitaban la vivienda, María Rodríguez y Mónica Bruna, y otros cuatro cuerpos que hasta ayer todavía no podían ser rescatados ni identificados.
En ese contexto, ayer en el último reporte entregado por el Comité de Desarrollo de Emergencia las autoridades confirmaron que hay seis denuncias por presunta desgracia que se presentaron ante las policías.
Cuatro amigos
Durante la tarde de ayer familiares y amigos de las posibles personas atrapadas en el derrumbe se reunieron en la esquina de Huito y Condell, atentos ante cualquier novedad sobre el paradero de sus seres queridos -hasta ahora- desaparecidos.
Fue así que conocimos el caso de cuatro amigos y compañeros de trabajo que se desempeñaban como garzones en un restaurante del Barrio Puerto. Cercanos aseguran que a los cuatro jóvenes, tres hombres y una mujer, se les perdió el rastro desde la tarde del martes, minutos antes del derrumbe. "Son cuatro chicos, dos son venezolanos y dos son chilenos. Ellos trabajaron martes y después dieron que se vendrían para acá (escalera Pasteur) a compartir porque uno de ellos iba a estar de cumpleaños. Ellos están inubicables. No contestan sus teléfonos ni han vuelto a sus casas. Pero tenemos la esperanza de que los encuentren", comentó Edith Murillo.
Si bien hay esperanza de dar con el paradero de los cuatro jóvenes desaparecidos, ayer se vivió un clima de emociones intensas entre sus seres queridos, quienes entregaron -tanto al personas de Carabineros como de la Policía de Investigaciones- todos los antecedentes necesarios para identificarlos; como sus respectivas vestimentas y otras características como tatuajes, etc.
APOYO DE LA COMUNIDAD
Al sector del derrumbe también llegaron porteños para apoyar las labores de búsqueda. Muchos niños acompañados por sus padres llevaron barras de cereal para los equipos de rescate de Bomberos, sandwiches, agua y bebidas. Así también lo hicieron de manera desinteresada otras personas que se acercaron para entregar ayuda desinteresada, conmovidos por la tragedia. "Mis hijos quisieron venir a entregar barritas de cereal a los Bomberos, vieron lo que pasó por la noticias y quedaron apenados. Hay que reforzar esos valores positivos a los niños", afirmó con orgullo José Quezada, papá de Julio y Mía.