Erika Rojas Salazar
Por redes sociales, medios de comunicación y plataformas oficiales las denuncias por posibles derrumbes en añosas casas porteñas se han triplicado y hasta quintuplicado esta última semana.
Hasta antes de la tragedia de la escalera Pasteur, el municipio de Valparaíso manejaba seis órdenes de demolición pendientes, además de una decena de decretos por este mismo tema. No obstante, tras el derrumbe del martes pasado, la población porteña comenzó a dejar constancias por casas en mal estado o que requieren de algún tipo intervención.
En la administración del alcalde Jorge Sharp se ha invertido 450 millones de pesos en órdenes de demolición y el valor de cada una es cercana a los 100 millones, de ahí la falta de recursos para cumplir con más decretos.
Sector puerto
Dateados por algunos vecinos y por los propios testimonios de redes sociales, La Estrella realizó un recorrido por algunos cerros donde existen principalmente casas abandonadas y con riesgo de derrumbe para la comunidad.
Una vecina de calle Serrano del Puerto, subió a las redes el caso de una vivienda del cerro Cordillera, que está muy cerca de caer, pues su base prácticamente cuelga desde lo alto. "Esta casa está abandonada y se dice que le pertenece al 'cabro Carrera', lo que nos preocupa es que el muro está cediendo y todo ese material puede caer acá encima del restorán", sostiene la porteña.
La citada propiedad, ubicada a sólo pasos de la entrada del ascensor Cordillera, calle Castillo 109, no posee moradores visibles y efectivamente presenta evidente riesgo de derrumbre hacia calle Serrano.
Alfonso Gómez, propietario en calle Atahualpa 578 del cerro Cárcel, se dirigió hasta el municipio para denunciar a su vecina de atrás, pues hace un par de meses sufrió el deslizamiento de material que casi lo deja sin conejos.
"Hace 6 o 7 meses puso estas latas, pero fíjese en la base, está en muy mal estado y yo tengo temor de que se vendrá todo cuesta abajo", subraya Gómez, quien denuncia a los propietarios de pasaje Chileno número 14.
POlanco
El baleo de los jóvenes Sebastián Gómez y Estivalia López dejó en evidencia el riesgo que sufren los dirigentes sociales en los cerros porteños, pero en su caso particular también se dio a conocer el mal estado de la sede social ubicada en calle Taiba 401. La construcción de material sólido se ve aparentemente bien, sin embargo el propio Sebastián sostuvo que necesitan un nuevo lugar. En su caso no han postulado a fondos concursables para renovar su sede, pues le dieron prioridad a proyectos de recuperación de basurales y otros.
En el recorrido por otros cerros como Alegre y Concepción existen propiedades abandonadas o en venta que presentan deterioro y peligro para los vecinos.
Equipo especial
A raíz de la situación que por estas jornadas se vive en Valparaíso, el alcalde porteño Jorge Sharp señaló que "estos días instalamos un equipo especial en la municipalidad a cargo del administrador municipal que se encargará de canalizar cada una de las denuncias o solicitudes de revisión que nos hagan los vecinos. En el edificio de la avenida Argentina ya existe un formulario nuevo para que las personas puedan rápidamente presentar sus observaciones para ser procesadas por la Municipalidad".
En la misma línea, el edil agregó que "el formulario está a disposición de todos los vecinos y vecinas en el primer piso, en el sector de plataforma o atención a público para poder actuar de la forma más rápida posible. Estamos tomando todas las medidas necesarias para no dejar a nadie desprotegido".