Nicolás Arancibia Bórquez
Cuando un equipo se ve sumergido en una mala racha, volver a la victoria es algo que se celebra con especial felicidad. Eso resume el sentir de los más de cinco mil hinchas que ayer presenciaron la victoria por tres goles a uno que Santiago Wanderers le propinó a Santa Cruz anoche en el Elías Figueroa Brander. El duelo estuvo lejos de ser atractivo, pero servirá como un importante tanque de oxígeno para un equipo que hace tres meses no sabía de triunfos, y para un cuerpo técnico que estaba siendo duramente cuestionado.
La última vez que los caturros supieron de un triunfo, fue el pasado 26 de mayo ante Santiago Morning en condición de local. Tras ello, transcurrieron siete compromisos, entre el torneo local y la Copa Chile, en los cuales los porteños no solo no sumaron de a tres, sino que además mostraron un juego preocupante, que los llevó incluso a salir de la zona de liguilla.
Efectivos
Lo que más se puede rescatar del duelo de anoche, es la alta efectividad que mostraron los pupilos del "Cheíto" frente al arco. Sin llegar demasiado al pótico contrario, los verdes lograron encajar tres anotaciones, lo que fue más que suficiente para hacerse merecedores del triunfo.
La primera diana llegaría cuando apenas se jugaban 10 minutos de lance. Matías Fernández sacó un centro desde el sector derecho, el cual fue cabeceado por un Enzo Gutiérrez que no logró darle dirección. Cuando se pensaba que el balón se perdería en el fondo, apareció Néstor Canelón para, de palomita, abrir el marcador en el gramado del coloso de subida Carvallo.
Cuando se jugaba el primer minuto del complemento, los caturros repitieron la fórmula y nuevamente les dio éxito. Fernández centró, Gutiérrez desvió, y nuevamente el "Nino" Canelón apareció entre los zagueros visitantes para estirar la ventaja.
Con el balón y el marcador dominados, los porteños siguieron jugando con una calma y madurez que hace tiempo no mostraban. Así fue como a los siete minutos del segundo lapso, una mano en el área de Santa Cruz le dio a Enzo Gutiérrez la chance de, desde los doce pasos, anotar el tanto que sería lapidario. El "Príncipe" no perdonó, y picando la pelota intercambió la pena máxima por un gol tranquilizador.
Durante los últimos pasajes del encuentro, los forasteros intentaron por diferentes medios anotar el "gol del honor", y así fue como Luca Pontigo, en el cuarto minuto de descuento anotó un tanto de buena factura que solo quedará para las estadísticas.
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