Hace poco Avengers: Endgame se convirtió en la película más taquillera de la historia del cine al alcanzar USD 2.79 billones de dólares. Esta cifra es insignificante comparada con lo que generará la industria de videojuegos el 2019, que se espera alcance

más de USD 152.1 billones a

escala global.

El mercado de los videojuegos en América Latina generará más de USD 5.6 billones en 2019, un crecimiento anual de 11.1%, e implica que esta es la región de más rápido crecimiento en el mundo.

Chile no es la excepción. Nuestro país el año pasado se encontraba en el quinto lugar en cuanto a ingresos por videojuegos con USD 205 millones, lista cuyo podio tiene a México (USD 1,6 Billones), Brasil (USD 1,5 Billones) y Argentina (USD 456 millones).

En América Latina, 252.6 millones de personas pueden calificarse como gamers, en un fenómeno que está influyendo directamente en la cultura de los latinoamericanos, impactando la forma como interactuamos y nos educamos.

Cada vez son más los elementos culturales que se comparten entre los videojuegos y otras áreas del entretenimiento. Assassin's Creed inspiró una película de Hollywood y The Witcher está siendo adaptada por Netflix a una serie de televisión, por nombrar sólo unos ejemplos.

Todas estas cifras y el mayor atractivo que posee Chile y Latinoamérica en general para la industria de los videojuegos, influyen en que la cultura gamer demanda acceso a hardware de mayor calidad, permitiendo cada vez más presencia tanto de productos de última generación, así como de componentes internos que permiten customizar los equipos, teniendo siempre como fin último lograr la mayor velocidad y calidad posible al correr videojuegos cada vez más complejos.

Ariel Plabnik

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