Otra oportunidad que desperdician
Santiago Wanderers dejó pasar, otra vez, la chance de ser puntero de la Primera B luego de que el Morning le robara el triunfo a diez segundos del pitazo final.
Era la fecha idónea para que Wanderers tomara la punta del torneo. Si los verdes derrotaban ayer a Santiago Morning, hubiesen alcanzado en el primer lugar de la tabla a Deportes La Serena y Cobreloa, dos cuadros a los que además debe enfrentar aún en condición de local. No obstante aquello, el Decano nuevamente se achicó ante la posibilidad de afianzar su campaña, cayendo por 2-1 en los suspiros ante el cuadro bohemio, y farreándose la chance de dar un paso enorme en la lucha por conseguir el ascenso.
Recién se jugaban 11 minutos de duelo cuando Mauricio Arias apuró un balón en la entrada del área verde, haciendo estéril el intento de cruce de Juan Soto, y dejando a Óscar Ortega con balón controlado y el arco a su disposición. Disparando con su borde interno, el "10" del "chago" anotó el primer tanto del encuentro, instalando la sorpresa en el estadio Nacional, ya que por presente e historia, los porteños eran amplios favoritos a quedarse con los tres puntos en la noche de ayer.
Más allá de estar con el marcador en contra, los caturros no desistieron en su forma de juego, y a través de una gran presión en la salida de los locales, y la búsqueda de peligro principalmente a través de los centros, finalmente encontrarían premio en la cabeza de Gustavo Lanaro. Matías Campos centró desde el sector derecho para un Bernardo Cerezo que, con mucha inteligencia, habilitó con su frente al argentino con sangre chilena quien, como buen nueve, anticipó a su marca y metió el pie para introducir el balón al fondo de la portería cuando el reloj marcaba 28 minutos de compromiso.
Tras dicha anotación y antes de irse al descanso, los caturros jugaron los que tal vez han sido sus mejores minutos del año, adueñandose de la pelota y no dejando salir a los microbuseros. Dicho dominio, sin embargo, no fue suficiente para poder irse en ventaja al entretiempo.
De nuevo lo mismo
El esfuerzo físico que conllevó presionar durante la primera mitad, pareció pesarle más de la cuenta a los verdes en el segundo tiempo, ya que el Wanderers que volvió después de la charla en el camarín, no fue el mismo de los primeros 45 minutos.
El marcador seguía en tablas cuando se dieron cuatro minutos de tiempo adicional. Mientras el Decano apostaba a adelantar sus líneas para buscar el triunfo, los pupilos de Luis Landeros esperaron atrás y apostaron al contragolpe con el fin de pillar, en algún momento, mal parada a la zaga caturra.
Así fue como a 10 segundos de que finalizara el compromiso, un balón dividido en mitad de cancha se convirtió en un pelotazo rumbo rumbo al arco que Eduardo Vidal corrió a pelear. El delantero, que ya le había ganado la posición a Matías Campos, se aprovechó de una desastrosa salida de Viana para quedar solo frente al arco, anotar, y darle un triunfo a su equipo que causó que los jugadores verdes salieran entre pifias del principal recinto deportivo de nuestro país.
Notoriamente triste
Con la mirada baja y notoriamente afectado por haber caído, otra vez, en los últimos suspiros de un duelo, fue que Miguel Ramírez ofreció su conferencia de prensa una vez consumada la derrota de anoche. El "Cheíto", sin buscar excusas, subrayó en que "los dos goles que nos hacen nacen de balones divididos que perdimos, lo que es totalmente evitable. Tratamos de mantener el control del juego y eso nos permitía estar siempre en campo contrario, mientras Santiago Morning apostó a la contra, cosa que sabíamos que iba a pasar. Lamentablemente quedamos todos con bronca por el resultado final y, lógicamente, que uno entiende la frustración de la gente".