Priscilla Barrera Llanos

En su desesperación por saber qué estaba pasando en la Escuela de Lenguaje Acuarela del Mar donde asiste su hijita de tan solo 5 años, Nicole fue dibujando de la manera más simple y a modo de juego, cada detalle de lo que la niña le iba contando.

La angustia de Nicole se origina a partir de los primeros antecedentes que surgieron en julio pasado, tras el abrupto retiro del establecimiento de un compañerito de su hija. Ayer, las razones, que sólo algunos más cercanos conocían, se masificaron a través del Whatsapp, generando verdadera histeria entre los apoderados del centro educacional de Achupallas, quienes llegaron en gran número a pedir explicaciones.

De acuerdo con el dibujo de la pequeña, cuya identidad mantendremos en reserva, la "tía de la oficina" - quien figura como directora de la escuela -, la quería mucho, le daba besos en la boca, le sacaba fotos, le hacía cariños en la güatita y le iba a regalar unos patines.

Las coincidencias entre los relatos paralizaron simplemente a los apoderados quienes de la peor forma se fueron enterando de lo que estaba pasando en el recinto al que diario concurren sus hijos. Lo peor: la duda de saber si fueron solo algunos o todos los que estuvieron expuestos a estas conductas de la mujer aludida.

"El primer niño al que retiraron, sus padres hicieron la denuncia en la PDI y en la Fiscalía, no puede ser que en el jardín no sepa, esto fue hace más de un mes y nunca nos dieron explicaciones, porqué tenemos que enterarnos de esta forma y además ella (la directora) ni siquiera estuvo presente", cuestionó Nicole quien ya se encuentra en búsqueda de otra escuela para su hija.

"Nos vamos a sumar todas a la misma causa, esto no puede pasar", acotó. Los apoderados exigieron explicaciones que lamentablemente ayer no encontraron.

Daniela Duarte, profesora encargada de la escuela de lenguaje fue quien se refirió a esta grave denuncia, precisando que recién ayer se enteraron de estos hechos a través de las redes sociales y que asesorados por abogados determinarán los pasos a seguir.

"mi vida acabó"

Poco menos de una hora duró la reunión que tuvieron los apoderados con las docentes de la escuela. Llanto, rabia, impotencia surgían como naturales reacciones ante lo que escuchaban. Tan crudo fueron algunos relatos que una de las mamás se desmayó.

El de Fresia fue sin duda el testimonio más doloroso. Ella fue la primera en denunciar la existencia de abusos en la escuela Acuarela.

"Todo empezó el 12 de julio, cuando fue la fiesta de disfraces para terminar el primer semestre. Ese día mi hijo llegó normal, pero al día siguiente, mientras lo duchaba se quejó de dolor en el pene. Me culpé pensando que había descuidado su higiene. Su aparato estaba irritado. El domingo, mientras yo le contaba a mi mamá lo que había pasado, él me interrumpe y dice 'no, a mí el fantasma me bajó los pantalones y me aplastó el pene'. Yo le dije, hijo los fantasmas no existen, pero él insistió y me dijo 'no, el fantasma es la tía Sandra' y se tira al sillón con cara de desconsolado...y me dice 'no puedo hablar'", contó la joven.

Aconsejada por su mamá, Fresia no presionó al niño para no agobiarlo. Lo llevó al hospital Fricke para constatar lesiones, pero finalmente la derivaron a la PDI en Valparaíso. En esa unidad le tomaron una declaración al pequeño. "Firmar esa declaración para mí fue...como que mi vida se acabó en ese momento porque en ella mi hijo explicó en detalle lo que ella le hizo", relató intentando controlar el llanto.

El pequeño comenzó a orinarse y recientemente tuvo una crisis tras encontrarse en un desfile de los establecimientos con la directora.

"Por consejo de la PDI retiré al niño sin dar explicaciones, lo que fue un error, porque yo confié en la justicia...pero en este país no hay justicia para la gente de escasos recursos", cuestionó Fresia.

Un aspecto que llama la atención de los apoderados es que en el registro oficial de la escuela, el nombre de quien actúa como directora no figura sino que el de su madre. La aludida ayer no concurrió al recinto.

Fiscalía investiga

La fiscal María Alejandra Aravena confirmó que el día 18 de julio se presentó una denuncia ante el Ministerio Público y que de inmediato se inició una investigación por una sospecha de abuso sexual contra un menor.

"El 2 de agosto ya se había tomado declaración tanto a la madre como al menor y se está a la espera de una evaluación sicológica", precisó la profesional.