Acercándose septiembre, a todos nos baja la chilenidad y es común que en los medios de comunicación, prensa, radio y televisión, se lea o se escuche hablar de "payas", refiriéndose al intento de algunos (as) de armar una estrofa que pretende ser graciosa y que generalmente está mal hecha.

No es primera vez que le escribo acerca de este tema, pero quiero insistir aclarando el significado del término, ya que lo que ellos tratan de hacer en rigor se llaman "coplas". Una copla es una estrofa suelta de cuatro versos, de ocho sílabas cada uno, y debe rimar el segundo verso con el cuarto. Por ej.: "Señores yo soy la copla/ y voy sola donde vaya/a nadie yo desafío/porque soy copla, no paya". . El que interpreta coplas se llama "coplero". En Argentina hay famosos copleros y copleras, quienes participan en festivales de coplas, están en televisión o hacen giras al extranjero.

Por su lado, la "Paya" (o payada) es un contrapunto o desafío entre dos cantores, en el que uno trata de dejar sin respuesta al otro y éste debe apelar a todo su ingenio para no "quedar pillo". Ellos utilizan "coplas" para payar y en algunas ocasiones payan en décimas, y todo, obligatoriamente, debe ser improvisado. Recomiendo asistir a un Encuentro de Payadores, ya que hay varios en el país, y en los que participan tremendos improvisadores, los que se acompañan con guitarra o guitarrón chileno.

Hace un tiempo atrás vi y escuché en televisión a un cantor, que parece que se llama Francisco y viene del sur, que le dijo a los panelistas del programa: "Les voy a contestar en payas". Y se puso a improvisar con unas líneas que eran cualquiera cosa menos coplas, y menos todavía payas, ya que estaba cantando solo.

Espero que esta nota sea un aporte al conocimiento de una parte de nuestro valioso patrimonio inmaterial: la poesía improvisada.

Eliseo Donoso Vergara

Cantor popular.

Rompieron mi vehículo, robaron e intentaron llevárselo y cuál es la novedad, uno más para cooperar con la estadística; ¿Quién me responde?, obvio nadie ¿o solo es mala suerte?; todos se arremangaran de hombros y pensarán en el otro, ¿o se supone que me vaya acostumbrando a ésta presunta democracia, presunta clase política, presuntos inocentes, presuntos derechos, presunta clase judicial y administradores de mi país? No interesan las explicaciones y menos las promesas; cierto, siempre habrá excepciones. Un abuelo decía con mucha sabiduría "en éste mundo, solo le temo a Dios o quien quiera que éste sea".

Solo observemos, los países y sus pueblos crecen en armonía y progreso solo con leyes maduras, simples, claras y aplicables especialmente en beneficio de las mayorías y el país, con responsables, esfuerzo, respeto y dedicación; lo demás,…es solo ruido.

osé Manuel Caerols Silva