Periodista relata cómo fue estar preso en democracia
Richard Muñoz escribió el libro "Días de cárcel" donde cuenta su experiencia en la CAS.
Richard Muñoz estuvo en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) entre 1996 y 1998. Fue un preso político en democracia, tras ser vinculado a un grupo MIR que operaba en la Región de Valparaíso. Fueron años complejos, donde le tocó compartir con otros presos políticos como él, algunos mundialmente famosos, como Mauricio Hernández Norambuena, también conocido como comandante Ramiro.
Una década demoró este periodista viñamarino, titulado en la Universidad de Playa Ancha, en decidirse a escribir su vivencia. No fue fácil recordar la experiencia de estar en la cárcel más segura de esos años. El resultado es el libro "Días de cárcel", que presentó hace un par de semanas y que se puede adquirir en la librería Crisis de Valparaíso.
"Lo que me interesa con este libro es poder contar la experiencia de estar preso en una cárcel política en democracia pues es muy poco o casi nada lo que se conoce en este sentido", advierte el profesional.
-¿Qué valor le atribuyes al texto?
-Por un lado está el caso de estudio político y las distintas razones que llevan a encarcelar a unas personas bajo un régimen de supresión del sujeto. La Cárcel de Alta Seguridad, CAS, en Santiago es una cárcel dentro de otra, se ingresa en forma subterránea y tiene los más altos estándares europeos de seguridad, aunque claro, fue vulnerada. Pero también está el componente de la memoria, en recordar, transmitir, comunicar, que se sepa, que se visibilice este espacio, hoy más que nunca en boga con el regreso de Ramiro al penal.
-En la cárcel coincidiste con personas importantes del FPMR, ¿Qué puedes contar de los días en que estuviste con Mauricio Hernández Norambuena y compañía?
-Todo el primer año que estuve en la CAS me tocó vivir en el mismo piso con los 4 "manolos" que se fugaron. Compartir con ellos, jugar a la pelota y otras actividades diarias de la vida carcelaria. Al interior existía mucho respeto por ellos, eran muy sencillos y tranquilos, lejos el mas cercano y buena onda era Pablo Muñoz Hoffman, el único del que no se sabe nada de nada. Es más, estuve cuando fue la fuga en helicóptero, pero para eso van a tener que leer el libro.
-Fue muy complejo emocionalmente revivir tu experiencia para el libro?
-Me costó mucho empezar con el relato, tuvieron que pasar años para que me animara y todo lo que cuento son sólo recuerdos vívidos luego de más de 10 años de salir en libertad; los tenía intactos en mi memoria. Y otro factor importante es que siempre publicar este libro iba a ser políticamente incorrecto, es dispararme a los pies, no importa el gobierno que esté siempre me puede perjudicar en el trabajo que tuviera, pero es un riesgo y ya no estaba dispuesto a esperar más.
-Tuviste que recurrir al apoyo económico de tus propios lectores. ¿No hay interés editorial por estas temáticas?
-Mira, indagué someramente en un par de editoriales y no hubo mayor interés, y sea como fuere, igual iba a tener que desembolsar importantes recursos de mi bolsillo. Así que decidí hacer una venta en verde con todas y todos los amigues de la vida. Eso le ha dado a esta publicación una mística distinta, pues brota el apoyo de inmediato, emana el amor, lo que me tiene el corazón muy, pero muy hinchadito.