Nicolás Arancibia Bórquez

Ya sea desde su casa o en el mismo estadio, Jaime Bahamondes sigue atento cada uno de los partidos de Santiago Wanderers, club en el que consiguió dos ascensos en su etapa como jugador, y en el que además es considerado como uno de los referentes más importantes de la historia verde, luego de haber liderado al plantel cuando la institución estuvo a punto de desaparecer por líos económicos en los 80.

Fiero, como lo recuerdan quienes lo viernes jugar, el otrora defensor central sigue pegando duro, pero esta vez no lo hace desde la cancha, sino que desde afuera de ella, criticando al actual plantel caturro y siendo tajante respecto a su esperanza de volver a Primera División.

"Con el corazón wanderino que tengo, obviamente quiero que el equipo suba, pero hay varios clubes que están con los mismos puntos que Wandererers, así que está peleada la cosa", sostuvo el "Lobo", indicando además que "si el equipo clasifica a la liguilla, no van a subir. Si no se asciende directo, este Wanderers no va a poder subir, porque si ya están pasado penas en el campeonato, después no se la van a poder, se les va a acabar el bistec a la mitad, como se dice".

Sin tapujos, el hombre que también registró pasos por Provincial Osorno, Everton y Rangers, argumentó su opinión al señalar que "en general el campeonato de la Primera B ha sido sorpresivo para todos, son varios los equipos que están con posibilidad de ascender, y bueno, Wanderers no está ajeno a eso, estando inmerso en la misma irregularidad de los demás cuadros. Por lo mismo, creo que Wanderers ha tenido suerte de que todos los equipos están en la misma situación, porque el actual plantel en sí no tiene un peso de presencia, encuentro que es muy liviano, y no se ve un estilo de juego trascendente".

El líder

Para el oriundo de cerro Bellavista, que actualmente reside en Quilpué, la ausencia de un líder de camarín es fundamental en la que él considera como falta de jerarquía, ya que dicho tipo de futbolista, "tiene que tener un peso en la dinámica y en el juego. Puede ser un jugador joven o no muy conocido, pero debe tener personalidad, a eso voy yo. Un carácter con el que lo futbolístico a veces pueda quedar un poco de lado, una creencia y una fe. Para mí, en eso es lo que está pecando Wanderers, porque ganan un partido, pierden otro, y no cierran los resultados cuando debe hacerlo".

Consultado sobre si Mauricio Viana ha perdido su chapa de líder a raíz de sus últimos errores en los partidos, Bahamondes le prestó ropa al limachino, recalcando que "la equivocación es parte del juego", aunque de todas formas, recalcó que "el liderazgo es algo que hay que ver de buena forma. El líder no solamente es el mejor jugador o el que grita más. Quizás yo no era el mejor, pero sí que había una credibilidad del grupo y de la gente hacia mi presencia. Yo me equivoqué un montón de veces dentro y fuera de la cancha, pero tenía credibilidad, no era el mejor, pero me la rompía entera, y la responsabilidad del líder va en manejar situaciones que muchas veces la gente no ve desde afuera. Ahí no corren los egos, yo no era el que ganaba más plata, no era el mejor para la pelota, pero era el que mandaba. Esa es la diferencia".

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