El lunes pasado el ascensor cordillera cumplió 133 años, siendo uno de los primeros del puerto principal. Valparaíso estuvo entre las primeras ciudades del mundo que construyeron esta clase de funiculares como una forma de generar conectividad. La ciudad progresaba mientras Santiago vivía de los resabios del colonialismo hispano. Valparaíso era la vanguardia del pacifico sur.

Pero ese progreso no fue mágico, tuvo causas concretas. Fue producto de un puerto abierto al mundo, de una comunidad que confiaba en la sociedad civil y de un Estado que entendió el valor de la iniciativa privada.

Si la receta es tan simple, ¿no es tiempo de despertar a Valparaíso del amargo sueño?

Mensaje público para la alcaldesa de Viña del Mar

La música selecta, esa bella expresión artística, siempre ha sido un privilegio para la gente que puede costear una carísima entrada a una sala de conciertos, y después nos quejamos de la poca cultura musical de nuestro pueblo. De ahí que la solución que se propone es sacar a ese tipo de música a la calle, y en nuestra Viña del Mar la plaza María Luisa Bombal se presta para el propósito a las mil maravillas.

Eso lo ve uno en muchas ciudades de Europa, incluso apareciendo el concierto como algo espontáneo, y es muy simpático ver llegar un músico primero, después se le van agregando otros. El público paseante disfruta de esa música, hoy sólo reservada a los dioses. Y a los demás, a nuestro pueblo, que muchas veces no tiene idea siquiera de los nombres de los grandes compositores, sólo le dejamos el "juancharrasqueado"

¿Se atreve estimada alcaldesa a tomar el guante?

Mauricio Faúndez Peric

Washington Sandoval

Me paseé por el mercado el 17 por la tarde en vísperas del 18, a mirar cómo estaba el control de animales y el manejo de la basura. No saqué fotos pero no vi ningún fiscalizador de ningún tipo. El aseo en la mayoría de los locales que dan a la calle de atrás (hacia el mar) estaban en condiciones muy poco higiénicas, con desechos y animales dentro del mismo recinto.

A la salida, los feriantes ambulantes, limpian las cebollas y otras verduras sin ninguna preocupación por los desechos.

Lo que vi y me impresionó es que lo que no meten en el recolector de aguas lluvias simplemente queda encima.

Mi pregunta es quién limpia y mantiene esas instalaciones. ¿Desemboca en el océano o existe algún control de los desperdicios que allí se depositan?

Pablo Rodríguez R.