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Por qué "Fleabag" arrasó en la entrega de los Emmy

La serie británica que se puede ver por Prime Video dio la sorpresa y se llevó 4 estatuillas.
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Claudia Carvajal/Agencias

Fleabag sobrepasa todos los límites que los mortales comunes y corrientes no se atreven ni siquiera a rozar. Es una treinteañera irreverente, dice lo que piensa, hace las cosas sin pensar y no teme forzar todas sus relaciones y sacar de sus casillas al otro: a su hermana, a su padre, a su madrastra, a su cuñado y hasta un cura, que se convierte en su objeto de deseo en la segunda temporada, la mejor de las dos que la serie del mismo nombre tiene hasta ahora (al parecer no hay más).

Y la noche del domingo, la producción fue la sorpresa en la entrega de los Emmy, premios que destacan lo mejor de la televisión y de los servicios de streaming. La producción británica creada y protagonizada por Phoebe Waller-Bridge para BBC y Amazon obtuvo los galardones a mejor comedia, mejor actriz y mejor guion de comedia (ambos para Waller-Bridge), y mejor dirección en una comedia (Harry Bradbeer).

De esta manera"Fleabag" dio la sorpresa al derrotar a la gran favorita en esta categoría, la sátira política "Veep", que se despidió este año con su séptima temporada. También estaban nominadas en el apartado de mejor comedia las producciones "Barry", "Russian Doll", "Schitt's Creek", "The Good Place" y "The Marvelous Mrs. Maisel", serie que en 2018 se hizo con la victoria en esta categoría y que también es de Amazon.

Cómo no amarla

"Fleabag" sigue las andanzas de una joven británica en su intento por enderezar su vida tanto sentimental como profesionalmente, algo en lo que chocará, de manera habitual, con su familia.

Y ella lo hace con una soltura de cuerpo que llama la atención. Dice lo que piensa, roba, miente descaradamente, se masturba viendo un discurso de Barak Obama, manipula y se ríe de su novio, y rompe el cuarto muro al interactuar con el espectador a quiénes hace cómplices de sus andanzas. A la audiencia le dice lo que no se atreve a comentar a sus coprotagonistas y en ese momento su honestidad es brutal.

"Esto se está volviendo ridículo", dijo la noche del domingo una totalmente sorprendida y emocionada Waller-Bridge que subió varias veces al escenario y recordó que la serie comenzó como un monólogo teatral e ironizó con que "el viaje" que la ha llevado hasta aquí "ha sido absolutamente chiflado".

La actriz compartió escenario con varios colegas de "Fleabag" como Sian Clifford o Andrew Scott (Moriarty en "Sherlock") quien se luce en la segunda temporada como un particular y adorable cura católico. De hecho recibió el apodo de "hot priest".

En la ceremonia de los Emmy, Waller-Bridge elogió el rol de Scott y aseguró que la labor de su colega tuvo "una profundidad" y "una complejidad" que "elevaron" a la serie.

En capítulos cortos de no más de 27 minutos y sólo 12 capítulos en dos temporadas, "Fleabag" hace mucho con pocos elementos. Guiones inteligentes, donde la protagonista se sale del típico estereotipo femenino de las series y se acerca mucho más a las mujeres reales de hoy que no quieren ser perfectas.

claudia.carvajal@estrellavalpo.cl