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Tras 21 años, el tesoro de Juan Fernández brilla en la polémica

Luego de la supuesta desvinculación del exdirector de Conaf, Pablo Mira, por negarse a firmar el permiso para que las retroexcavadoras trabajaran en el lugar, autoridades políticas y la comunidad isleña toman parte en el conflicto.
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J. Angulo y B. Velásquez - La Estrella de Valparaíso

Más de 20 años han pasado desde que el empresario holandés Bernard Keiser empezó la búsqueda del tesoro perdido que el almirante británico Lord Anson habría enterrado en la isla Robinson Crusoe, en el archipiélago de Juan Fernández, en pleno sigo XVIII.

Dicho navegante, según la leyenda, habría interceptado al galeón español Nuestra Señora de Montecarlo, perteneciente a la flota colonial española en México que se dirigía hasta el territorio insular. La supuesta idea de Anson era que el suculento botín luego fuera recuperado por la nave Unicorn, comandada por Cornelius Webb, quien habría rescatado el tesoro, volviéndolo a enterrar en Puerto Inglés luego de que una tormenta le impidiera zarpar desde la isla hacia Inglaterra.

Más de 20 años

El relato sobre la existencia y ubicación del tesoro estaría documentada en el correo epistolar entre Anson y Webb, cartas que el empresario Luis Cousiño heredó a su nuera, María Eugenia Beéche, exconcejala de Juan Fernández, quien desde los 15 años -aseguró en julio de este año a este Diario- busca los cerca de mil barriles que compondrían el tesoro.

La historia no es nueva, pues en noviembre de 1998 ocupó portadas y páginas de La Estrella de Valparaíso, desde donde viajó una enviada especial para cubrir las primeras excavaciones realizadas en la isla en busca del tesoro.

Hoy -dos décadas después- dicha noticia vuelve a estar en la palestra luego que el Ministerio de Bienes Nacionales autorizara a Keiser -a partir del presente septiembre- a usar maquinaria pesada para dar con el botín avaluado en 10 mil millones de dólares, algo así como 6,8 billones de pesos chilenos.

Ante el anuncio del jefe de la cartera, ministro Felipe Ward, el Consejo de Guardaparques de Chile dio el primer grito de alerta, dando cuenta de la polémica salida del director regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Pablo Mira.

En la ocasión, el mencionado Consejo señaló en relación al anuncio de Ward "nuestro respeto y apoyo al director regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de Valparaíso (Pablo Mira), quien debió abandonar su cargo por oponerse a firmar esta autorización".

Según señalaron, el lugar donde se pretende hacer la excavación -el Parque Nacional Archipiélago de Juan Fernández- es un área protegida y cualquier intervención debe realizarse a través de un plan de manejo y se estaría "a lo menos violando" una de las normativas establecidas que tiene que ver con "la prohibición de remover o extraer suelo, hojarasca, humus, turba, arena, ripio, rocas o tierra'".

Salida de mira

A pesar de aquello, desde la Conaf -mediante un comunicado- señalaron que la salida de Mira "no se debió a la posición del ex funcionario frente a la excavación arqueológica autorizada en el Parque Nacional Archipiélago de Juan Fernández", sino que se "tomó la decisión en base a lineamientos de carácter administrativo".

En noviembre de 1998, los antecedentes daban cuenta de que el mítico tesoro se encontraba seis metros bajo tierra y a 200 metros de la cueva de Robinson Crusoe, donde vivió el marino inglés Alejandro Selkirk.

En la época, el alcalde de Juan Fernández, Leopoldo González, el mismo que dirige la isla en la actualidad, declaró a este Diario que "fue impactante llegar al sector, quedamos impactados, fue realmente muy impresionante".

En ese entonces, en el refugio había una firma atribuible a Anson y signos de la ubicación del tesoro, hecho por el cual el sitio fue acordonado por Carabineros.

Pese a aquello, Keiser -en entrevista con La Estrella en 1998- aseguraba que "no puedo estar 100% seguro" de la existencia del botín. "Nadie puede hasta que uno efectivamente encuentre algo, pero nosotros ya encontramos algo que es muy importante, histórica y arqueológicamente ", dijo.

En julio de este año, el alcalde González respaldaba -al igual que hace 21 años- el trabajo de Keiser, indicando que "él genera trabajo para los habitantes de la isla, y además nos publicita a nivel mundial".

"hay que apoyarlo"

El edil agregó que "esta isla fue paso obligado de corsarios, algo tienen que haber dejado por acá. Entonces qué mejor si Bernard Keiser, que según él hay un 110% de seguridad de que ahí está el tesoro. Así que si él está seguro hay que apoyarlo", dijo.

En ese sentido, el jefe comunal afirmó que "el lugar donde está trabajando hace más de 20 años no tiene plantas introducidas ni nativas. Solamente hay piedras y tierra, nada más que eso. Por lo tanto las futuras excavaciones con maquinaria pesada no van a producir ningún daño al ecosistema. Bernard ha sido muy consciente en ese sentido".

Pero aunque el alcalde González apruebe los trabajos, otros funcionarios municipales están en desacuerdo con la medida, al igual que parlamentarios de la zona y representante de los trabajadores de Conaf.

"es grave"

El encargado de la Unidad Ambiental de la Municipalidad de Juan Fernández, Felipe Pérez, dice que "es un tema grave que el Ministro de Bienes Nacionales autorice una intervención de esta forma, pasando a llevar los planes y las normativas que tiene Conaf dentro del Parque".

"Creo que la intervención con maquinaria va a afectar mucho el suelo de la zona, más aún, pensando en los futuros planes que se están trabajando en conjunto con las instituciones y ONGs participantes de la comuna", agregó.

Por su parte, Leslie Urrea, encargada de la Unidad de Turismo municipal, dice que los trabajos de excavación en Puerto Inglés hacen que el sitio esté "muy desordenado", lo que "va en desmedro al cómo se está desarrollando la actividad turística y el ascenso que está teniendo en la comunidad".

Lo anterior debido a que se trata de "un sector turístico, hacemos rutas con los excursionistas para allá. Vamos con embarcaciones y hay un desembarco de turistas en forma permanente", aseguró Urrea.

La funcionaria agregó que "hay que tener mucha premura a cómo se va a llevar el orden y cómo va a ser el ingreso de los turistas mientras estén en faenas. (...) Creo que si va a haber una autorización debiera haber una normativa para ver cómo va a ser el trabajo, el orden y la organización del espacio. (...) Si bien Bernard Keiser es muy simpático y cordial con los turistas, en donde les narra la historia del tesoro, el alrededor no cuenta lo mismo", aseguró Urrea.

Comunidad en contra

Desde la comunidad isleña, hay quienes solicitan más información sobre el posible impacto que las faenas pudieran tener, incluso plantean la idea de una consulta ciudadana, acuñando el eslogan "Esto no lo vamos a permitir".

La antropóloga isleña, Jaritza Rivadeneria, dice que "si definitivamente se va a excavar, requiere por ley trabajar con un arqueólogo de nacionalidad chilena. Bernard ha desarrollado la inspección, es por eso que no ha traído arqueólogos hace varios años. Esta técnica es para sacar muestras de lo que está en el suelo. Si apareciera cualquier elemento material, la obra debe pararse y ahí se solicitan nuevos permisos para hacer una excavación".

Rivadeneira añadió que "se tiene que considerar a la comunidad en este proceso de búsqueda, ya que el tesoro podría significar una oportunidad para que el territorio crezca en su valor histórico. Las islas fueron refugio de piratas y corsarios, posee una historia muy interesante y prueba de ello podría ser el tesoro, que podría potenciar incluso nuestra identidad".

"El tesoro es patrimonio de todos y nadie se puede quedar con él. Yo creo que si Bernard ya está cerca de encontrarlo, que lo haga, pero con respeto, con un proceso de transparencia, con la ley y con el involucramiento de la comunidad. Debemos saber de qué se trata esto. Luego, si es que lo encuentran tenemos que exigir que el patrimonio sea para todos, porque es historia del todo archipiélago", dijo la antropóloga.

Show político

Para el diputado Andrés Celis (RN), "no hay que convertir el tema en un show político barato" y "hay que escuchar al exdirector regional de Conaf, Pablo Mira, del cual yo tengo una excelente impresión personal y técnica".

En ese sentido, el parlamentario agregó que "más allá de acusaciones constitucionales y de pedir renuncias del ministro, es oficiar e invitar a la Comisión de Agricultura al exdirector regional Pablo Mira, al alcalde de Juan Fernández y al director Nacional de CONAF, para que esclarezcan la situación. El resto es música celestial, el resto es populismo".

Por su parte, el diputado Diego Ibáñez (CS) solicitó a la Contraloría que se pronuncie sobre la legalidad del protocolo autorizado por el ministro Ward, firmado también por el director nacional de la Conaf, José Manuel Rebolledo.

"Se vulnera gravemente prohibiciones expresas y tratados internacionales como la Convención de Washington. También se coloca en entredicho la voluntad el Gobierno, mediante su ministro de Bienes Nacionales, de defender la biodiversidad en un contexto de crisis climática sin precedentes", dijo Ibáñez.

A su vez, Pablo González, presidente del sindicato regional de trabajadores de la Conaf en Valparaíso, señaló que "el SEIA no puede estar por encima del plan de manejo existente, que indica que no se puede intervenir la zona con excavaciones", enfatizando que se está perjudicando el medio ambiente, además de indicar que el historiador "no respetó el acuerdo de tapar los socavones que fue realizando" lo que, a juicio de González, "ha generado un desastre natural".