Ante las advertencias en los Congresos, que abogan para combatir el calentamiento global, los oídos sordos, incrédulos, sólo despertaran cuando el agua de los océanos les moje sus pies. Por más que la ONU quiera salvar los océanos, ante este fenómeno natural, llegará un momento en que el dinero y alimentos guardados no servirán de nada ante el desastre global del planeta Tierra causado por el hombre. ¡Basta solo de palabras que se las lleva el viento!, se hace necesaria una reacción rápida en nuestro país y en el mundo entero: Eliminar industrias y empresas mineras que están ahogando sus suelos, cambiándolas plantando millones de árboles, especialmente en las zonas costeras. Sólo así, podrá revertirse, en parte, el difícil y ominoso panorama que heredarán nuestros hijos.

Renuncias a partidos políticos

Cuando la diputada Marisela Santibáñez renunció a su partido PRO, lo que correspondía, es que por respeto a los chilenos que la votaron por el solo hecho de pertenecer al partido político citado, ella debería haber dar un paso al costado, igual como lo debería hacer cualquier parlamentario que renuncie a su partido político, irse para su casa y volver a presentarse de candidata a diputada en una futura elección bajo su nueva afinidad política , es lo mínimo que se debió auto-exigir la diputada Santibáñez, para devolverle la seriedad a la política y ser muy respetuosa con los cada vez menos electores que votan, y así hacer valer sus decisiones electorales cada vez que votan y ayudar a devolverle la confianza, la seriedad y la responsabilidad a la actividad política en nuestro Chile, por lo pronto con este tipo de acciones solo se acrecienta los riesgos de seguir aumentando la abstención, y con toda seguridad aparecerá la Familia Política & Asociados en pleno demostrando su gran preocupación, tal vez promoviendo la vuelta del voto obligatorio, cuando la solución es que se muestren más serios y responsables con las decisiones de los electores, que por lo visto cada vez menos les interesan y los cuales solo se llegan a cruzar por sus vidas, mejor dicho en las ferias de los domingos, cuando se acerca alguna elección, eso sí, nunca falla, nunca...

Renato Norero Valenzuela

Luis Enrique Soler Milla

El "Control de Identidad", ---indudable una medida perfectible---tema permanente en nuestra política y sociedad; por las dudas que para algunos genera, lo que sería discutible, pero si deberíamos reconocer que es un intento serio que busca el mejor bienestar y seguridad ---últimamente muy deteriorada--- de la mayoría de las personas, "leitmotiv" a considerar y prevalecer en toda circunstancia en una sociedad con sentido de armonía y futuro, pues nada o el no control por el momento demuestra lo contrario y sí hay reiterada evidencia de que el manejo y recurrencia a los llamados DD.HH., para justificar, amordazar o trabar acciones concretas es recurrente para todo lo que sea algún control según se interpreta el tema en nuestra nación; así, ello por lo demás no demuestra que nos esté llevando a una mejor y segura sociedad, muy por el contrario se están crispando los ánimos por el manejo bastante evidente para algunos o muchos de un manejo sesgado del tema. Ahora, en una breve mirada a los DD.HH., en nuestro país, deja la impresión y parecería que estamos sordos de escuchar tanta palabrería y verborrea que solo confunde e hipnotiza y no demuestra ni de cerca lo propuesto y el logro de una mejor calidad de vida para la mayoría de nuestro pueblo, excepto para unos pocos de dudoso comportamiento y reñidos con la sociedad, amparados en un cuestionable andamiaje de conceptos que no todos comparten y que clara y especialmente para ellos les es de utilidad.

José Manuel Caerols