Matias Valenzuela
Si usted es de aquellos que suenan con voz cansada, repentinamente ronca, está afónico por gritar mucho en el trabajo, o simplemente no le gusta el timbre de su registro, existe una solución, y está en pleno plan de Valparaíso.
La Universidad de Playa Ancha, dispone de un Laboratorio de la Voz que entrega atención gratuita para quienes tengan problemas en su voz.
El trabajo se divide en tres grandes líneas: la primera es la de rehabilitación, orientada para aquellas personas con patologías en la voz, nódulos, pólipo, algunos tipos de cáncer, o lesiones atribuibles a una cirugía de garganta.
En segundo lugar, se atienden a las personas que trabajan con la voz, por lo tanto tienen una carga de trabajo superior a la del resto de las personas. En esta categoría se contempla a locutores, profesores y parvularias.
Finalmente, se dispone de un área de perfeccionamiento vocal, al que asisten cantantes, y personas naturales que están disconformes con su voz, porque suena muy aguda o muy grave, ya sea con fines artísticos o gusto personal.
Las terapias
Paulina Zavala, fonoaudióloga y coordinadora del Laboratorio de La Voz de la UPLA, explica: "Es como un gimnasio, nosotros en voz trabajamos en relación a la neurología, a la musculatura, la higiene vocal. Se hacen diferentes abordajes y dependiendo de la necesidad del usuario van a ir desde cuatro sesiones hasta doce sesiones máximo".
Sobre los ejercicios que se imparte, acota que "nosotros trabajamos en planes de ejercicio de corte fisiológico, que están súper comprobados en su efectividad. Tiene que ver con los distintos tipos de sonido que van a mover uno u otro músculo, es algo más técnico".
Estas terapias, son completamente gratuitas y están abiertas para todo el mundo (ver recuadro).
La experta aclara que con este servicio, el usuario modifica la forma en que habla de forma prácticamente inconsciente, pues las terapias se enfocan en el "aprendizaje sensorio motriz". De este modo, la persona no tiene que recordar las lecciones para impostar la voz, sino que ya están mecanizados los movimientos.
"La modalidad de trabajo, tiene que ver con la memoria muscular, entonces en base a estos ejercicios se desarrollan las técnicas vocales, y al hacerlo sostenido en el tiempo, se pasa al habla espontánea", precisa.
Cuide la voz
Sobre los pacientes que reciben, cuentan que hay poca preocupación y conocimiento de la gente sobre esta área, y la gran mayoría pide ayuda cuando los problemas están avanzados, y prácticamente no tienen voz.
"En general, las personas que consultan de forma preventiva son solo profesionales de la voz artística, como cantantes y actores, que saben que tienen que hacerse un chequeo anual de sus cuerdas vocales y de todo su aparato fonador, pero el resto de las personas no, solo vienen cuando ya tienen una gran disfonía, y les empieza a afectar en la comunicación", apunta.
Algunos síntomas para poner atención son ardor o dolor en la garganta, fatiga vocal, sensación de sequedad y necesidad de carraspear continuamente. También hay que poner ojo si se escucha la voz más soplada, con más aire, ronca o áspera.