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Se quemaron los goles

La alta temperatura de San Felipe y la impericia frente al arco, liquidaron a un San Luis que vuelve a complicarse.
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Claudio Morales Salinas - La Estrella de Valparaíso

José Martínez celebró el sábado, pero no el entrenador de San Luis, sino que el volante izquierdo de Unión San Felipe, quien anotó el único gol del partido que protagonizaron ambos equipos bajo alta temperatura en el valle del Aconcagua.

Para los canarios era un partido para ilusionarse con seguir de cerca a los elencos que pretenden liguilla, a la vez de consolidar de una buena vez la mejoría que han mostrado en la segunda rueda.

Pero ese gol de Martínez en los 36 minutos marcó el trámite. Fue un premio para el Uní Uní, que en el comienzo logró mayor profundidad en sus jugadas; mientras que los quillotanos, no tuvieron la efectividad de anteriores duelos.

San Luis venía de partidos 'golpe a golpe', a veces ganando 3-2 (a Rangers y Santa Cruz), o en otras cayendo 2-3 (con Barnechea). Pero caer por la mínima fue peor, ya que los 500 fanáticos canarios que acompañaron al equipo ni siquiera pudieron gritar un gol.

Y ocasiones hubo después que San Felipe perdió aire y partieron con un penal que parecía ser la llave. Pero Milton Céliz, que había convertido dos tantos en el encuentro anterior, esta vez no pudo acertar desde los doce pasos ni desde ninguna otra posición. Tampoco fructificaron los intentos de Carlos Rotondi.

Superiores

Pese al despilfarro de sus dirigidos frente al arco, el entrenador canario consideró que "no hay nada que reprocharle a los jugadores. He visto todos los últimos partidos de San Felipe, y nadie lo superó como lo superamos nosotros. Sabíamos que con el cansancio y la fatiga, se iban a abrir los espacios, pero más allá de eso, el equipo siempre mostró superioridad, llegamos con facilidad al fondo, tuvimos muchas ocasiones, pero cuando no se convierten, pasa lo que pasó".

Douglas Estay también lamentó la falta de contundencia, aunque se refirió al gol que les convirtieron y al calor que los sofocó. "Pudimos hacer algo más, yo llegué muy exigido, al jugador de ellos le quedó el rebote y lamentablemente nos convirtieron de esa manera. Además, esta cancha es muy seca, el calor fue factor, uno tomaba agua y la boca se te secaba de inmediato, pero así es esto y hay que adaptarse", manifestó el zaguero zurdo.