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El alcalde de Ñuñoa le pidió la renuncia a hermana de Salaberry

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El alcalde de Ñuñoa, Andrés Zarhi (RN), anunció que le pidió la renuncia a Iris Salaberry Soto, funcionaria municipal y hermana del subsecretario Felipe Salaberry, apuntada por supuestamente realizar gestiones para favorecer a éste luego de un incidente de tránsito en la comuna en el que no habría respetado tres luces rojas. "Yo le pedí la renuncia. Esperaba un gesto de ella, pero no se dio", dijo el alcalde Zarhi.

El jefe comunal defendió la labor del fiscalizador de Seguridad Ciudadana en el incidente. "Si la versión es de mi gente de confianza, yo confío en ellos. Le doy todo el respaldo".

El subsecretario de Desarrollo Regional, Felipe Salaberry, calificó la versión del fiscalizador ñuñoíno como "completamente falsa, de falsedad absoluta".

La medida de Ñuñoa llega cuatro días después que se conociera la existencia de una infracción de tránsito relacionada al subsecretario Salaberry, en el que se le acusa de no respetar tres semáforos en rojo e insultar a un inspector municipal el 25 de agosto.

El jefe comunal rechazó las críticas de quienes pusieron en duda dos reuniones que sostuvo con el subsecretario Salaberry luego del hecho y recalcó que tenía correos electrónicos que confirmarían que dichas citas se gestionaron mucho antes. "Me reuní lunes y martes (con Salaberry), pero por un protocolo. Tengo los correos. Nunca le mencioné el tema ni él a mí. Algunos sectores buscan dañarme con todo esto", aseguró.

El trabajo para rescatar a los ladrones atrapados

Caso de Cartagena es solo uno más dentro de este tipo de operativos.
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Matias Valenzuela

Trabajaron bomberos de Cartagena y San Antonio, junto a personal del GRIMP y USAR de Valparaíso, durante casi 24 horas. Todo eso para rescatar a un ladrón encerrado.

Para algunos fue una noticia jocosa, que hizo eco en varios medios, pero el caso del sujeto que quedó encerrado en un ducto tratando de robar la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pone en el tapete el esforzado trabajo de bomberos para estas instancias.

No se trata de operativos tan atípicos como uno pudiera pensar, aunque este caso en particular sobresalió por su complejidad.

Veinte horas

Desde el Grupo de Reconocimiento e Intervención en Medios Peligrosos, Ronald Madariaga, cuenta que en este tipo de rescates es fundamental lograr la confianza y cooperación de la persona para poder extraerlo, a pesar de que evidentemente fue sorprendido realizando un ilícito.

"Logramos meter a un operador de Grimp, de cabeza, a través de unas cuerdas y le pudimos dar oxígeno y agua a través de una sonda", cuenta.

Respecto de la disposición para estos operativos, el encargado del grupo aclara que trabajan como si fuera cualquier rescate.

"Uno cuando concurre a este tipo de emergencias, no mira la condición de las personas, nosotros como equipo Grimp hemos realizado intervenciones en distintos niveles donde tienes que rescatar personas que han sido víctima de algún accidente y que efectivamente se encuentran con algún problema delictual. Nuestra misión es salvar vida", precisa.

El encargado del equipo USAR, Carlos Vega, manifiesta que, por lo general, en este tipo de extracciones no hay riesgo de fuga, pues los rescatados no están en condiciones físicas de hacerlo.

"Por mucho que quisiera la persona, no habría podido escapar, porque estuvo 20 horas en posición rígida, era un paciente crítico más que un paciente peligroso. Cuando Bomberos interactúa con personas que están haciendo actos delictuales, la persona no podría escapar porque su condición no lo permite, porque está contracturado, o sufrió una caída, o se enterró un fierro", acota.

Agregó que siempre se trabaja en coordinación con la policía: "Uno se pone a disposición de Carabineros, quienes luego de determinar que la zona está segura, uno entra en su apoyo".