El profesor José Maza realizó polémicas declaraciones en los últimos días. Por un lado, señaló que los niños no deberían leer El Quijote, sino que a Baradit. Pero también dijo que en 200 años la sociedad poco ha cambiado.

Maza tiene el derecho a decir y pensar lo que quiera, pero eso no implica que tenga la última palabra. Cuesta entender la omisión de los datos empíricos que muestran el extraordinario avance del desarrollo. Olvida que el Banco Mundial estima que en solo 60 años la esperanza de vida aumentó de 57 años a casi 80, y que según la OCDE somos el país con mayor movilidad social de los que la integran. En menos de dos siglos, progreso puro.

La realidad es que este desarrollo no cayó del cielo, sino que se logró gracias a espacios profundos de libertad. José Maza debería leer lo que Don Quijote bien aseveró: la libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos.

Nicolás Martins. Fundación Para el Progreso.

Nicolás Martins

Fudación para el Progreso

Más de dos siglos después de los acontecimientos ocurridos en Rancagua, aún se analizan y se discuten las causas, características y repercusiones de la Batalla del primero y dos de octubre de 1814.

Los patriotas se defendieron en la plaza, más obligados por las circunstancias que por un plan determinado de operaciones, ya que el cruce del Cachapoal, bien planificado y mejor ejecutado por parte de los realistas, dividió a las tropas patriotas.

La defensa, independiente de no haber rechazado al adversario, organizada por O'Higgins, nervio y motor del espíritu de resistencia, demostró la voluntad de lucha de los partidarios de la libertad, conducidos por jóvenes capitanes en cada una de las trincheras.

Pero el hecho más relevante es que la Batalla marcó un punto de inflexión, ya que después de ella, no hubo vuelta atrás en la causa patriota, el único camino a seguir sería el de la independencia.

Años después, el genial Bernardo, dejaría como legado a la ciudad de Rancagua, un hermoso escudo, con el ave fénix brotando de las cenizas, llevando en una de sus garras fuertemente asido, el árbol de la libertad.

Tasa de desocupación

El INE entregó un nuevo informe del desempleo, esta vez al trimestre correspondiente a junio-agosto de este año. De acuerdo a esas cifras, Valparaíso tiene un 10% de desocupación, porcentaje que sin duda es preocupante, pero pareciera ser mentiroso.

Basta mirar las calles de Valparaíso, observar la gran cantidad de locales comerciales en arriendo, el creciente comercio ambulante, donde destaca la venta de almuerzos en el "Wall Street" porteño, para sospechar que tal estadística está

maquillada.

No puede ser que se declare como 'empleada' a una persona que dice tener un negocio y que significa vender quesos entre los amigos, ensaladas o pan a los oficinistas. No digo que esas no sean ocupaciones dignas, pero sin duda son trabajos precarios.

Antonio Yakcich

presidente del Instituto O'Higginiano de Rancagua.

Isabel Rojas