Erika Rojas Salazar
A las tres de la mañana un añoso árbol que hace tiempo amenazaba con caer al Pasaje 1 de la población Los Limonares cedió por completo y cayó sobre la reja y patio de la propiedad de Arlette Lecourán.
"Esto fue como la crónica de una tragedia anunciada, pues hace tiempo veníamos advirtiendo que ese árbol caería sobre nuestras casas" , confiesa la viñamarina de 80 años, quien no sintió el momento en que ocurrió el desplome del árbol, sino hasta que llegaron a golpearle la puerta por la mañana.
Ubicado en la parte inferior de la pasarela que da hacia el Troncal, el árbol permaneció botado hasta pasadas las 10.00 horas, dificultando el paso de los estudiantes de la Universidad Santo Tomás y dejando inutilizable la reja perimetral de la casa 91-A del pasaje 1 de Los Limonares.
Arlette Lecourán vive sola, padece un cáncer pulmonar que la obliga a viajar dos veces por semana a Santiago para su tratamiento.
La afectada comentó que el levantamiento del árbol fue rápido. Fue personal municipal el que se encargó del operativo y Chilquinta llegó más tarde a inspeccionar el estado de los cables de electricidad que no resultaron dañados.
"Por suerte que no le cayó a nadie, pues por acá transita harta gente", reflexionó la señora Arlette, quien también está preocupada por un eucalipto ubicado en la esquina exterior de su casa, el que necesita urgente podaje.
Es predio particular
Cecilia Rodríguez, presidenta de la junta de vecinos 72 de Los Limonares detalló que el 2015 se envió una carta al municipio para dar cuenta de la situación de los árboles, recibiendo como respuesta que el terreno es particular.
"Vimos a través de los planos que el terreno le pertenece a Vjerusca Salinas, con quien hemos conversado para que rebaje los árboles y así evitar accidentes, sin embargo nunca nos ha respondido. Incluso con otros dos árboles tuvimos que nosotros tomar acciones. Ella ni siquiera nos quería dar permiso para hacer la obra, por eso ojalá ahora tome cartas en el asunto", finalizó la dirigenta.