Si alguien se queja de la mala calidad de Internet será mirado como un inconformista y quizás limitado mental, como si ello fuera la maravilla que dicen y ofrecen sin observaciones, ¿cuándo se ha planteado como un servicio que arrastra graves limitaciones y que el usuario debe armarse de mucha paciencia tiempo y dinero?. Todo el mundo seguirá pagando las consecuencias del maravilloso Internet (el Amo) y/o sus llamados sistemas (sus lacayos) sobre la aceptación de los usuarios (los vasallos); sencillamente asume sin chistar y menos quejarte, paga callado. Hoy, fin de mes, día límite de obligaciones, pagos, vencimientos, etc, pero abruptamente se cae el sistema, como dicen y todos amen, por lo que ha sido y sigue siendo una vergüenza, por lo menos para algunos. Qué duda cabe, un servicio que puede proveer grandes satisfacciones y utilidades, pero claramente solo cuando funciona, el resto es borreguísimo, burla, ineficiencia, etc. Se le ha convertido en un servicio endiosado y que esclaviza a muchos con su gran poder hipnótico, seductor y casi de estupefaciente., tomando gran cantidad de atención y tiempo, pero la realidad es que es un servicio mediocre que en su estado actual de desarrollo implica un costo que no se quiere reconocer. Ahora son las 20.08 y no despliega la pág. Del S.I.I., solicitada hace 7 minutos y…….. lamentablemente no estoy soñando.

José Manuel Caerols Silva

La Moneda vive un verdadero veranito de San Juan. Sucede que tras el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de agosto de un 3.6% de crecimiento económico y, por de pronto, la fallida acusación constitucional a la ministra Cubillos, el gobierno se ha revitalizado. No solo por ello, sino que también porque la encuesta Criteria Research de septiembre perfiló al presidente Piñera con una desaprobación de un 55%, la cual cayó diez puntos en comparación al mes pasado. El oficialismo, por ahora, está dulce.

Pero no todo es festejo. El cierre de año congrega dos eventos que serán una prueba de fuego para el país. Hablo de la organización de la APEC y la COP25. Ambos plantean desafíos comerciales y medioambientales que podrían poner en jaque al oficialismo de no llevarlos correctamente. No es momento de dormirse en los laureles por un buen presente. Recordemos que una golondrina, sencillamente, no hace verano.

Jose Luis Trevia