"Laucha" no sale de su escondite
Ni luces de reo rescatado del Van Buren que actuó en crimen de locatario. Surge nueva pista en el caso.
Unidades especializadas de Carabineros siguen los pasos del peligroso delincuente porteño que protagonizó una espectacular fuga desde el hospital Carlos Van Buren.
El pasado viernes tras sostener un altercado en uno de los módulos del complejo penitenciario, el interno Franco Josué Herrera Leighton, 22 años, alías "Laucha", resultó policontuso, por lo que fue llevado por Gendarmería a constatar lesiones a la Unidad de Emergencia Adulto, ignorantes de que se trataba de un planificado plan de escape.
Tras ser atendido por los médicos salió custodiado por los gendarmes J.E.C.G., 28 años, y J.I.P., de 21. Cuando iban a subirlo a un vehículo para retornar al penal, en el patio de maniobras aparecieron unos seis desconocidos que lanzaron gas pimienta al rostro de los custodios, a los que amenazaron con armas de fuego largas y golpearon con objetos contundentes. Uno sufrió contusión craneana e intoxicación por gas, mientras que su compañero se vio afectado por el gas.
El reo fue subido a un automóvil con vidrios polarizados y escaparon a gran velocidad.
La Fiscalía dispuso que el OS-9, la SEBV, Labocar y la SIP de la Octava Comisaría Florida, realizaran diligencias tendientes a dar con el paradero del antisocial, pesquisas que se han concentrado en sectores altos de Valparaíso, como los cerros Rodelillo -el fugado registra un domicilio familiar a la altura del paradero 16 1/2 de avenida Rodelillo- Barón, Los Placeres, entre otros.
Denuncia
Una nueva pista surgida en el caso fue la denuncia interpuesta en la Segunda Comisaría Central, por el dueño del vehículo que trasladó al fugado desde el recinto asistencial, quien habría manifestado que se vio obligado por los antisociales a participar del rescate.
El capitán de la unidad, Julio Ramos, confirmó la existencia de la denuncia, pero declinó revelar mayores antecedentes para no entorpecer las diligencias que desarrollan las unidades especializadas de la institución.
El "Laucha" registra un nutrido prontuario delictual que incluye receptación, robos con violencia e intimidación. Siendo menor de edad se especializó en asaltos a camiones repartidores de gas y comestibles en Rodelillo, cerca de su hogar.
En el sector, con solo 14 años, cometió su delito más bullado el 10 de septiembre de 2011. En compañía de otros dos quinceañeros, uno apodado el "Bob Esponja", intimidaron con escopetas hechizas a un hombre de 63 años que en compañía de su nieto repartía helados y alimentos a locatarios.
Al oponer resistencia al atraco le dispararon en el tórax y huyeron con una caja de papas fritas. El comerciante murió días después en el Van Buren.
El "Laucha" purgó tres años por el crimen, y "Bob Esponja" otros cinco años en régimen cerrado. El "Laucha" siguió en el camino del delito que ahora lo tiene libre e inubicable, un peligro para la sociedad.