Delincuencia desatada
Hoy todo el país está estremecido por el asesinato de un bebé ( Baltazar), y producto de una bala asesina o bala loca, la realidad es que balas o proyectiles son cosa de todos los días, no siempre con inocentes fallecidos, pero ello puede llegar a ser pan de cada día. Los delincuentes tienen armas, ello lo saben todos, las usan para despedir delincuentes y un disparo al aire puede traer consecuencias en mas de un kilómetro a la redonda, y dependiendo del arma empleada aún mas, cuando el proyectil desciende, tiene fuerza, traspasa todo tipo de techumbre y no provoca ruido, pero cuando se dispara un arma, si hace ruido, y en este caso o en otros análogos puede o debe haber testigos, sea presenciales o de oída, y es ahí donde la PDI como policía investigadora centra su indagación.
La PDI y sus Detectives de Homicidios, tienen desplegado su máximo esfuerzo en aclarar éste terrible ilícito y otros, pero sabido es que para llegar a la verdad, además de lo profesional, científico y técnico se requiere necesariamente la colaboración ciudadana, es decir, que cada uno se ponga en el papel de los padres del bebé asesinado, y hacer su colaboración, no importa sea anónima, pero será una gran contribución, y por cierto analizada por Detectives podría conducir a la tan anhelada verdad.
Creo que bueno es, que las autoridades analicen las facultades policiales, en la justicia antigua, los Detectives usaban plenamente la iniciativa propia, y simplemente con una orden de facultades amplias otorgadas por un Juez llegaban a la verdad, se trabajaba solo, sin tutores y los resultados investigativos posibilitaban acertadas resoluciones de los ex jueces del crimen, al respecto puedo decir que eran pocos, buenos y valientes, no temían a los delincuentes y su trabajo lo terminaba en su propia casa, es decir, daba mas de lo que se le pedía.
Alberto Contreras