Banda armada asaltó el taller de los trolebuses
Encapuchados irrumpieron en las oficinas, pero no se llevaron la caja fuerte, solo especies menores. "Es difícil seguir adelante", dijo gerente.
Pese a que estamos con mega sequía, literalmente le llueve sobre mojado a la empresa de trolebuses de Valparaíso. A la crisis que vive por la falta de inyección de recursos que la tiene en riesgo de desaparecer, ahora suma el flagelo de la delincuencia.
El reloj marcaba las 10.05 horas de la mañana, y cinco hombres encapuchados ingresaron al taller de mantención de la empresa ubicado en la calle Van Buren N° 2526, esquina de Morris. Al menos cuatro portaban armas de fuego con las que intimidaron al personal ubicado en el primer y segundo piso, a quienes obligaron a lanzarse al suelo.
Su intención era la caja fuerte de la oficina de tesorería. "Intentaron sustraer la recaudación desde la caja fuerte, pero no lograron su objetivo al desconocer el lugar donde estaba el dinero", comentó el teniente Juan Delgado de la sección criminalística Labocar, unidad encargada de investigar el caso en conjunto con el OS-9.
Al no conseguir las llaves y no poder forzar la caja metálica, por la premura en escapar sustrajeron carteras de las empleadas y otras especies menores, sin efectuar disparos ni lesionar a alguien.
Huyeron en dirección a los cerros en un automóvil marca Hyundai modelo Accent, de color azul, que registra un encargo por robo ocurrido el 3 de octubre en Santa Julia.
"es difícil"
Juan Antonio Massai, gerente general de Trolebuses, dijo que "afortunadamente no había dinero que robar. Intimidaron a la gente que trabaja en administración y mantención. Fue una experiencia traumática para los que fueron amenazados con escopetas y pistolas".
"Lo más importante es que no hubo heridos", declaró el funcionario que lamentó que el mismo taller sufrió robos anteriores, además de la sustracción de cable de cobre en avenida Independencia. "Es triste ver que no hay empatía ni de los delincuentes. Es difícil tener ánimo de seguir adelante, aún cuando somos un hueso duro de roer", sentenció Massai.