Carolina Collins

Tras el final de "Isla Paraíso" en septiembre pasado, Francisco Melo se ha visto con más tiempo disponible. Y no ha tenido problema en llenarlo. Estrenó la obra "El Misántropo" en junio y ahora protagoniza "La Verdad", con funciones en el Teatro San Ginés de jueves a sábado.

Pero además, cuenta, ha podido darse el gusto de dedicarle tiempo a una de sus aficiones, la carpintería, y en general arreglar todos esos detalles de su casa que el ritmo frenético de las grabaciones de una teleserie obliga a postergar.

-¿Cómo es de distinto tu día a día fuera de la TV?

-Claramente hay más espacios como para el ocio, para reflexionar, para salir a almorzar con alguien o estar en la casa yo soy muy hogareño, y estar ahí haciendo las cosas que uno siempre va postergando cuando estás full grabando. Entonces el cambio de intensidad laboral es bastante fuerte pero yo con los años he aprendido a valorar el tema del ocio. El ocio yo creo que es fundamental, no el hecho de hacer nada, sino que bajar la carga de cosas y hacer otras cosas: leer, meditar, caminar y, bueno junto con eso, claro, yo soy bastante trabajólico, entonces es raro que no haga absolutamente nada, por eso tengo dos obras en carpeta con las cuales me entretengo.

-¿Hay algo que estés haciendo que antes no hicieras por tu carga de trabajo?

-Siempre aprovecho estos espacios para reencontrarme con el trabajo manual. Me gusta mucho la carpintería, de forma amateur, pero me gusta. Entonces aprovecho de arreglar cosas que uno siempre mira, desde cambiar la tapa del water, hacer un mueblecito o pintar. Esos son los espacios con los que me lleno cuando tengo tiempo, cuando la vida me permite estar en mi casa. Yo soy muy hogareño, en general trato de salir muy poco.

Melo comenzará a grabar a fin de año una nueva teleserie para Mega, aunque aún no sabe más detalles. Por ahora está dedicado a "La Verdad", comedia dirigida por Jesús Urqueta que protagoniza junto a Juan Pablo Sáez, Francisca Imboden y su pareja en la vida real, Daniela Llorente. En la obra, el actor encarna a Miguel, en palabras de Melo "un gran mentiroso que convive con la mentira porque cree que es la filosofía perfecta para vivir".