El contralmirante Juan Andrés De la Maza, jefe de la Fuerza de Defensa Nacional en la región de Valparaíso entregó el balance de la jornada del martes en la zona.

"Hemos visto que durante las mañanas hay una normal regularidad de la gente que acude a sus lugares de trabajo, pero en la tarde es cuando se están produciendo los incidentes y eso es lo que estamos tratando de que las personas entiendan, de ir terminando las manifestaciones y las protestas y que vuelvan a la normalidad para poder restablecer el orden público".

Al respecto, en la pasada jornada del martes se registraron 333 detenidos, 81 de ellos durante el toque de queda.

Mientras que producto de las manifestaciones se registraron 169 heridos leves, 14 de ellos pertenecientes a las Fuerzas Armadas y de Orden.

En relación al transporte, la red Merval continúa operando de manera parcial con las estaciones Bellavista, Miramar y Quilpué cerradas. Según De la Maza, existe la posibilidad de que hoy toda la red pueda ser restablecida y podría funcionar con total normalidad.

Las clases en el Gran Valparaíso se mantienen suspendidas, mientras que en comunas como Catemu, San Esteban, La Cruz, Hijuelas, Nogales, Llay Llay, Santo Domingo y Santa María los colegios están funcionando con normalidad.

"Estamos haciendo un esfuerzo para llegar a todos los lugares de la región. Una compañía de infantería marina se desplazó a las localidades del interior ", aseguró De la Maza.

Salvoconductos

Respecto a los salvoconductos, el contralmirante De la Maza afirmó que se entregaron 8.879 de estos documentos.

"Hemos dado facilidades para que la gente pueda circular y eso ha disminuido las detenciones", dijo.

Fabián San Martín D.

En el marco de las jornadas de protesta de los últimos días, se abrió en Valparaíso un Centro de Atención Médica y Jurídica para Víctimas de la Violencia.

En un símil a lo que hizo en el pasado el cardenal Raúl Silva Henríquez con la Vicaría de la Solidaridad, el sacerdote Pedro Nahuelcura, párroco de la iglesia Corazón de María de avenida Uruguay, impulsó la apertura de un recinto que atiende gratuitamente en este periodo de efervescencia social.

"Es un centro de atención de apoyo a víctimas de la violencia durante las manifestaciones, especialmente migrantes, y otros que han sido violentados en sus derechos. Allí se les brinda orientación, atención médica y acompañamiento", sostuvo el sacerdote.

El centro, ubicado en calle Pocuro N°834, costado lateral de la citada parroquia, posee un equipo médico encabezado por el exseremi de salud, Aníbal Vivaceta, además de internos de la carrera de Medicina del Carlos Van Buren; un equipo jurídico, una trabajadora social y voluntarios de la Pastoral de Movilidad Humana de Valparaíso.

Primeros auxilios

La idea es que acudan personas afectadas en medio de las manifestaciones sociales con heridas por esquirlas, perdigones, intoxicados por gases lacrimógenos u otras lesiones de menor complejidad, que no requieren una atención más especializada. "Es una atención de primeros auxilios. La idea es ayudar al hospital Van Buren a a descomprimir las urgencias, prestando estos socorros a la población que ha sido víctima de actos de violencia", explicó el sacerdote Nahuelcura, que acotó esta semana recibieron a una decena de lesionados leves, incluidos algunos migrantes.

Pero en el lugar además acogen a los manifestantes que acusan haber sido víctimas de apremios ilegítimos y golpizas a manos de las fuerzas de seguridad. El religioso confirmó que hay denuncias de este tipo, las que con asesoría jurídica se tramitan en forma confidencial por razones de seguridad.

El centro también ha servido como refugio para aquellos que no han accedido a un salvoconducto, y en sus desplazamientos pueden infringir los horarios dispuestos por las autoridades con el toque de queda. Es el caso de pacientes que asisten a consultas al hospital Carlos Van Buren, que son de localidades más apartadas como San Antonio, Ovalle, la Ligua, entre otros sectores. Han ido al recinto de voluntad propia o derivadas por autoridades.

Las 24 horas

El padre Pedro Nahuelcura informó que el centro está disponible las 24 horas, y funcionará durante el tiempo que se extienda el estado de excepción.

"Nadie puede justificar la violencia entre las personas ni menos los actos vandálicos. Nuestra parroquia se ha ofrecido para ser garante de la preservación de los Derechos Humanos, sobre todo en estas horas de efervescencia social, dar ese espacio humanitario y de acompañamiento a los que han sufrido hechos de violencia. Llamamos al restablecimiento de la paz social que se funda en la justicia, sin justicia no hay verdadera paz. Llamamos a gente de buena voluntad a ser actores de paz" , reflexionó el párroco y bombero Pedro Nahuelcura.