Belén Velásquez Neracher - La Estrella de Valparaíso
Lo que se desarrollaba como una marcha pacífica que convocó a cerca de mil personas en Viña del Mar, la tarde del martes, terminó, a diferencia de lo ocurrido ayer miércoles, con serios incidentes entre Fuerzas Especiales de Carabineros y manifestantes, quienes -en algunos casos- llegaron hasta el hospital Gustavo Fricke para constatar lesiones por perdigones en distintas partes de su cuerpo.
La gente se reunió en plazas Sucre y Vergara durante el día y aproximadamente 20 minutos antes que partiera el toque de queda de las 18.00 horas, Carabineros actuó con bombas lacrimógenas y perdigones de goma dispersando a las personas.
Según la fiscal regional, Claudia Perivancic, al recinto hospitalario viñamarino llegaron alrededor de 15 personas con lesiones de todo tipo, pero no se han entregado cifras oficiales de cuántos heridos por proyectil se han registrado durante los días de estado de excepción. El contraalmirante Juan de la Maza, jefe de la Defensa Nacional, sólo precisó que se trata de heridos leves.
Casquillo 9mm
Luego de la manifestación, una serie de videos comenzó a circular por Internet: uno mostraba a un joven herido en la cabeza siendo trasladado al hospital en micro. También se viralizó el registro de un carabinero apuntando con su arma de servicio y en un recorrido que este Diario hizo por el sector tras los disturbios, apareció un casquillo de bala 9mm -sin saber su procedencia- y múltiples cartuchos de perdigones de goma para escopeta.
Franco Alejadro Cortés Tabilo, de 23 años, fue uno de los manifestantes que llegó lesionado al hospital. Él contó que recibió un múltiple impacto cuando "grababa cómo le pegaban al chico que estaba al lado mío. Estaba sentado, me paré, me corrí un poco para atrás y nos empezaron a correr. Me llegó en la cara, en el pecho, en el brazo y en las costillas, me llegó un escopetazo", afirmó.
Tras la atención en urgencia, el joven presentaba vendas en distintas partes de su cuerpo y aseguró que junto a él habían otros lesionados.
"A un chico lo tienen adentro y lo tienen que pasar a pabellón porque le llegó un impacto en la mano y se la perforaron. Otros tenían uno o dos perdigones".
En el lugar se constituyeron voluntarios del Observatorio de los Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso para reunir los antecedentes y luego realizar un trabajo conjunto con el Instituto Nacional de Derechos Humanos.