Café viñamarino donó desayunos a bomberos
El Café Magnolia cumplirá en noviembre 4 años de existencia y en su corta vida se ha convertido en el café del barrio poniente, en particular de quienes viven en el entorno de 3 Norte entre 2 y 3 Poniente.
Esta cafetería tiene un sello de identidad muy claro: comida para celiacos y veganos, pastelería canina, etc. pero en especial un sello eminentemente solidario. Ha hecho convenios con la Fundación Emilia dado que Carolina Figueroa y Benjamín Silva viven en las cercanías.
Su dueña, Priscila Edmunds trabaja junto a más de una decena de mujeres y si hay algo que las caracteriza es su fuerte sentido social. Priscila es de las que cree en los "círculos virtuosos" y tiene el convencimiento que sus vecinos lo comparten.
"Esta es una cafetería muy familiar, la gente se siente muy parte del lugar y estos días hemos salvado porque los vecinos tienen conciencia y vienen ayudar a la pyme porque entienden lo que significa una condición como ésta", comentó la propietaria.
A pesar de un muy mal episodio ocurrido el jueves - nunca les había pasado: desconocidos robaron todos los implementos que suelen dejar para uso de los clientes - desde toallas higiénicas hasta Lysoform - Priscilla apuesta a que el saqueo no es inherente al ser humano.
Por eso ayer preparaban desayunos para los bomberos de la Novena Compañía de Valparaíso. "Muchos clientes adhirieron, ahí es cuando surge el círculo virtuoso", aseveró.