Comerciantes porteños se encadenaron a la municipalidad
Según el catastro de la Cámara de Comercio y Turismo de Valparaíso ya van más de 110 locales afectados en el centro de la ciudad. Piden a las autoridades mayor resguardo en el sector para volver a trabajar lo antes posible.
Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso
"Necesitamos trabajar", era la frase que más se repetía a las afueras de la municipalidad de Valparaíso durante el mediodía de ayer, en medio de un ambiente evidentemente molesto.
Más de una treintena de comerciantes del sector de Condell, Bellavista, Pedro Montt y Uruguay llegaron hasta las inmediaciones de la municipalidad porteña para exigirle a las autoridades mayor seguridad en el centro de la ciudad, para así retomar sus actividades laborales, que llevan paralizadas más de una semana producto del estallido social que se vive en la ciudad y el país.
"El sector está pésimo, jamás habíamos tenido el sector comercial como está en estos momentos y los ánimos están caldeados, porque la rabia ya es demasiada, la bronca es mucha y vamos a reventar, la situación está cada vez más crítica, nos sentimos abandonados", aseguró Héctor Arancibia, presidente de la corporación Comercio Unido de Valparaíso.
Entre gritos y discusiones, dos locatarias decidieron encadenarse a las puertas del edificio municipal de calle Condell para pedir una solución lo antes posible, ya que se sienten inseguras al momento de atender al público y retomar sus actividades.
"Le pedimos a la municipalidad seguridad, ya que ellos son el nexo con la Intendencia y la Gobernación y el alcalde debe exigir seguridad para los comerciantes, queremos que nos protejan. Somos los propios locatarios que estamos resguardando. Lo que estamos pidiendo es una solución sólida, concreta, tenemos compromisos económicos, con nuestro personal, con servicio de impuestos internos, con todos", señala José Abaca, dueño del local "Lucamanía",ubicado en Bellavista.
Cifras
Según las cifras que maneja el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Valparaíso, Marco Brauchy, la cantidad de comercios afectados es cercana a los 110. Número que, sin duda, preocupa al gremio.
"Lejos de lo que ha pretendido instalar la Intendencia, este estado de normalidad, la ciudad no va a poder estar en normalidad mientras no tengamos un plan económico de revitalización, ya que hay negocios vandalizados, bloqueados, cerrados y vaciados. Incluso hay algunos que no han podido ejercer su derecho al trabajo, como lo es la industria nocturna, de recreación y bohemia. Estamos expectantes", indica Marco Brauchy, vocero multigremial del comercio y turismo porteño.
En suma a lo anterior, afirma también que la industria hotelera se ha visto afectada notablemente: hay una baja del 60%.
"La hotelería y alojamiento están cerrados, es decir, estamos en un tsunami económico. La ciudad está desprotegida, abandonada, y las fuerzas de control terminaron siendo absolutamente distintas a lo que esperábamos, por lo tanto el Estado tiene que ser el responsable económico de este plan que estamos levantando", subraya Brauchy.
Retomar
A pesar de los escasos ánimos que quedan, algunos locales han decidido retomar, aunque sea de forma paulatina, su atención. Comercios como la Confitería Castillo y Lencería Fénix decidieron abrir sus cortinas en plena calle Condell.
"La idea de abrir no es fácil, porque estamos desconcertados, no sabemos hasta qué hora tener abierto, si llevarnos o no las cosas, entonces estamos en un caos, es incertidumbre. Hay una mezcla de sensaciones entre rabia y pena, porque tener una pyme es complicado, luchas día a día para poder surgir", nos cuenta Cristian Cosma, encargado de "Fénix".
De esta forma, locatarios esperan de a poco ir retomando sus labores y atender a sus clientes. Aseguran que no será fácil hasta tener resguardo, protección e interés por parte de las autoridades competentes.
"Nos estamos organizando día a día y la gente está decidida a defender sus locales, porque no nos quieren escuchar. Hemos tenido reuniones, pero sin resultados positivos, porque lo que hemos solicitado es el problema, no hay respuesta", puntualiza Héctor Arancibia.