Erika Rojas Salazar

El siniestro de calle Condell con Bellavista, que principalmente afectó la esquina de la farmacia Cruz Verde la noche deldomingo, pero también a sus vecinos contiguos del extremo norte, dejó damnificados a dos locatarios que ya habían pasado por lo mismo.

Foto Dal, de propiedad de Benedicto Muñoz, local ubicado en Condell 1324, segundo piso, al igual que la joyería y relojería de Rodelio Velásquez, resultaron completamente dañados y sus dueños tienen pocas ganas de seguir adelante. Afectados hace 6 años por otro siniestro en la galería de al frente, ambos comerciantes están endeudados y perdieron la maquinaria para volver a renacer.

Abandono

Con 40 años retratando a los porteños, Foto Dal es un clásico en materia de fotografías. Con hermosos escenarios que le daban un fondo distinto a las imágenes solicitadas, Benedicto Muñoz y familia se han encargado de dejar lindos recuerdos en los hogares de Valparaíso.

Pese a sentir tristeza por la pérdida de su capital de trabajo, don Beno comentó que "más pena me da como está quedando Valparaíso. Todo esto está preparado para destruir a la ciudad. Si antes estaba en la UCI, ahora está muerto. Va a costar mucho recuperarlo", denunció Benedicto, quien detalló que tras robar todo en la farmacia Cruz Verde, luego se empezó a incendiar todo.

"Cuando yo me quemé por primera vez, desde temprano estaba el alcalde asesorándonos para proyectos de Sercotec. Pero ahora nada", manifestó el locatario, quien arrendaba el segundo piso, donde ya había sido asaltado 3 veces y con un crédito en el banco que no ha terminado de pagar.

El relojero

Muy similar es el caso de Rodelio Velásquez, quien entre lágrimas contó que hace medio siglo posee su taller de joyería y relojería y debido a este incendio cree que no podrá volver a instalarse en ningún lado.

"Renacimos de las cenizas hace unos años y ahora esto es tremendo (...) además el alcalde nunca se ha aparecido por acá (locatarios están agrupados en Comercio Unido). Gracias a Dios el piso no se hundió y ahora quizás pueda rescatar algunas herramientas. Debo hacerlo ahora porque capaz que después me las roben y cada máquina vale más de un millón de pesos", confesó el joyero, quien ha atendido a tres generaciones de porteños.

Bomberos

Bomberos debió trabajar intensamente para apagar completamente la emergencia, la que en horas de la mañana aún humeaba y mantenía la arteria cortada para el tránsito vehicular.

Trabajadores de la zapatería Casa Real estuvieron hasta el mediodía salvando calzados desde el local del primer piso de Condell. Una mezcla de pena, desazón y rabia había entre los empleados y público en general que pasaba por la transitada esquina.