Erika Rojas-Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
El amanecer después de la marcha más grande de la Región de Valparaíso se vio marcado por una sinfonía de estornudos en la avenida Pedro Montt, arteria que despertó con los efectos de tantos gases lacrimógenos disparados el domingo.
Los peatones no podían evitar mostrar los síntomas de los gases, ojos irritados y ardor en la garganta se multiplicaban en la zona que rodea al Congreso Nacional. Niños, adultos y ancianos sufrieron por igual. En los negocios, los locatarios atendían con mascarillas o pañuelos para sobrellevar el aire contaminado. Los clientes escaseaban en una avenida invadida por el remanente de los gases.
En la farmacia Munnich hicieron un esfuerzo por trabajar para los clientes. "La gente nos agradece que atendamos porque no hay muchas farmacias de tipo veterinarias y hay animalitos enfermos, entonces la gente se desespera, así que agradecen la atención y el compromiso con la clientela, pues saben que uno se está arriesgando", dice su dueño, Fernando Manresa.
Sobre el estado de la avenida, dijo que "estaba irrespirable, lleno de piedras, incluso nos rompieron el letrero afuera, pero por lo menos no entraron, que siempre es lo más que preocupa. Yo tenía la esperanza de que hoy día amaneciera más calmo. De aquí hacia el centro se va despejando, pero es este sector del Congreso el que está más complicado".
Sofía Ale llegó temprano a su trabajo en la tienda de regalos "Ben Hadad" y constató el estado de la calle.
"Toda la semana ha estado terrible, pero en esta ocasión fue peor. Desde que comenzó el conflicto estamos trabajando desde las ocho de la mañana a las doce y media. Hoy estaba destruido, pasó el camión de la basura y casi se llenó aquí al frente", afirmó.
La mujer agregó que "la mayor parte de la clientela son adultos mayores, así que los tenemos a advertirlos de que vengan temprano, aunque igual llegan afectados en sus vías respiratorias y los ojos".
No es gas, es sólido
Diego Sierra, académico de la facultad de ciencias de la U. de Valparaíso y doctor en Química, aclaró en primer lugar que los denominados gases lacrimógenos no son tal. "Las bombas están compuestas por un gas inerte (aire o nitrógeno) y el clorobenzilideno malononitrilo, que es un elemento sólido y ese compuesto no tiene efectos permanentes sobre la salud de las personas", manifestó el profesional.
Sierra aseguró que al tratarse de un sólido éste es persistente y se adhiere al suelo o las paredes, pero no provocaría efectos graves.
"En las personas cuesta que el compuesto se vaya. Queda pegado en la piel y genera irritación de las vías respiratorias, cutánea y, cuando la exposición es severa y a una alta concentración, puede provocar dermatitis", aseguró el químico.
Respecto al agua del "guanaco", que muchas veces causa picor en los manifestantes, ésta también podría contener el compuesto también denominado CS en honor a a los científicos que lo descubrieron, Ben Corson y Roger Stoughton.