Secciones

En Serie

E-mail Compartir

Y se marchitó la flor

Una de las gratas sorpresas de la producción latina de Netflix en 2018 fue "La casa de las flores". Una serie divertida e irreverente, que se paseaba con ironía y también con genuino cariño por el melodrama. La producción, clara deudora del cine de Almodóvar, también trajo de regreso a las pantallas a Verónica Castro -un ícono del culebrón mexicano- y catapultó a la fama a Cecilia Suárez gracias a su rol de Paulina de la Mora y su hablar len-ti-to.

La serie regresa -y no es un spoiler porque el avance ya lo mostraba- sin el personaje de Verónica Castro y también sin la capacidad de sorprender de la primera temporada. Tras la muerte de la matriarca de la familia De la Mora, la ficción se centra en su hija Paulina y sus irrefrenables deseos por recobrar, cueste lo que cueste, el cabaret y la florería perdidos un año atrás, cuando su madre los vendió para sacar a su marido (Arturo Ríos) de la cárcel. Tras vivir en Madrid, ella vuelve a México con su esposo ahora esposa (Paco León), decidida a lograr su objetivo.

El testamento de Virginia es el eje de la segunda temporada. Y a partir de ahí se desarrollan historias como la de la hermana menor, Elena de la Mora (Aislinn Derbez), con un sacerdote, el ingreso del padre a una secta y un consultorio sentimental en una peluquería.

Al igual que en la primera temporada, hay mucho sexo, drama, humor y una banda sonora repleta de clásicos del cancionero romántico en español. Sin embargo, al terminar los nueve capítulos queda la sensación de haber visto una sucesión de sketches y chistes fáciles, en una historia deslavada y con tramas absolutamente prescindibles.

"La casa de las flores 2" no tiene ni la mitad de la gracia del ciclo debut. De partida, se echa de menos el personaje de Verónica Castro, por lo que la actriz representa para el género del melodrama. Y ni siquiera el talento de Cecilia Suárez logra revertir un guion flojo y que no depara mayores sorpresas.

La ficción sigue teniendo un muy buen nivel de producción, pero la segunda temporada de la exitosa serie creada por Manolo Caro es un retroceso respecto de la anterior. No hay novedad y tampoco frescura en la trama, al tiempo que las motivaciones de los personajes resultan poco creíbles y aburridas. La tercera temporada de "La casa de las flores" ya está grabada y si bien no se puede decir aún que murió la flor, está claro que se marchitó.

título: "La casa de las flores", segunda temporada.

elenco: Cecilia Suárez, Paco León, Aislinn Derbez, Darío Yazbeck, Arturo Ríos.

dónde verla: Netflix

Piensan una migración más allá de la Tierra

El astrónomo del Observatorio Alma, Antonio Hales, planteó la necesidad de buscar espacios para transportarse en el futuro. "La vida en la Tierra tiene los días contados", dijo en un nuevo capítulo de "Por la razón y la ciencia".
E-mail Compartir

Isadora Jacobs López - La Estrella de Valparaíso

Durante años hemos estado buscando, ya sea a través de películas o conspiraciones, la vida inteligente en otros planetas o galaxias lejanas a la Tierra. En 1995 se descubrió el primer planeta extrasolar, es decir, alrededor de otra estrella que no sea el sol, lo que definió un antes y un después en la astronomía, dando inicio a una serie de avances tecnológicos para un objetivo: saber si realmente estamos solos en el universo.

El telescopio Alma, como explicó en un nuevo capítulo de "Por la razón y la ciencia" el astrónomo Antonio Hales, fue creado para responder los misterios de la vida interplanetaria, y también cómo se están formando las otras estrellas. Según indicó el investigador, a través de la nueva generación de telescopios podríamos conocer a mayor profundidad si los planetas que se han descubierto pueden ser habitables o no.

Colonización espacial

"La vida en la Tierra tiene los días contados, ya sea por nosotros mismos, el daño que le estamos haciendo a la naturaleza, o por algún fenómeno natural o astronómico que va a poner en peligro la preservación de la especie", aseguró Antonio Hales. Existen objetos en órbita que día a día pasan cercanos a nuestro planeta, e incluso es un hecho que algún día al sol se le va a "acabar el combustible", por lo que según el investigador y astrónomo del Observatorio Alma, es necesario comenzar a pensar en la preservación de la especie a través de la colonización espacial.

"Marte yo lo veo como el primer paso de varios pasos más. Probablemente no sea el mejor lugar para vivir, pero es el más cercano", explicó respecto el lugar más idóneo para ganar experiencia en lo que será esta nueva exploración espacial-humana. De esta forma, la tecnología ya está construyendo una nueva generación de telescopios llamados E.L.T, que dispondrá el más grande para el Observatorio Alma en Chile.

Este telescopio tendrá un espejo de 39 metros que va a poder estudiar las atmósferas de los planetas extrasolares, ver de qué están hechos, medir tamaño, temperatura, estado del agua, y acercarnos a qué planeta descubierto podría ser nuestro nuevo hogar. Teniendo en cuenta la inmensidad del universo y las más de cuatro mil estrellas que hay solo en la Vía Láctea, el astrónomo Hales cree en la posibilidad de que exista vida inteligente en otros planetas.

En esta misma línea, el investigador de Operaciones Científicas del Observatorio Alma, hizo un llamado a ver lo singular, único y frágil de la Tierra, cuestionando a su vez el concepto de "vida inteligente" para nuestra propia especie tras la crisis climática, poniendo en duda si alguien que nos viera desde afuera nos consideraría "inteligentes o no".

"Si una sociedad fuera inteligente le interesaría preservarse, y no pareciera que estaríamos yendo hacia esa dirección (...) Entonces, eso nos hace preguntarnos ¿si no fui capaz de resolver el problema acá, qué me hace pensar que lo voy a poder resolver allá?", agregó Hales, enfatizando en la necesidad de desarrollo por parte de la humanidad de entender las problemáticas ambientales: "Resolverlas acá primero, para luego de verdad seamos dignos de ir a migrar y colonizar otro lugar para que nos reciba, y no lo vayamos a destrozar como la Tierra".