"Al desierto"

El desierto de la Patagonia argentina es muy diferente al desierto como lo entendemos los chilenos, principalmente en comparación con el desierto de Atacama, que es el más árido del mundo. Por de pronto, nuestro desierto es imposible de ser caminado, tal cual como ocurre en la cinta argentina "Al Desierto" (2017), que está ambientada en el páramo cercano a la ciudad patagónica de Trelew, en la provincia de Chubut.

Esta cinta fue dirigida y escrita por el cineasta trasandino Ulises Rosell, quien a sus 49 años poseía una interesante filmografía desconocida en Chile. Había dirigido tres documentales: "Bonanza" (2001), "D-Humanos" (2011) y "El Etnógrafo" (2012) y dos largometrajes de ficción: "El Descanso" (2002) y "Sofacama" (2006).

En "Al Desierto" el desafío no es menor, ya que la película se centra mayoritariamente en la relación de dos personajes: Julia (Valentina Bassi), una empleada del Casino de Trelew, y Armando (Jorge Sesán), que trabaja en la minería y que desciende de los galeses que colonizaron la zona. De hecho Trelew significa "pueblo de Luis" en galés.

Desde el comienzo se nota el interés de Armando por Julia cuando la ve trabajando en el Casino e inventa una posibilidad de trabajo para ésta en la mina, que con el transcurrir de los minutos se irá transformando en un secuestro, con la pretensión subconsciente de que la retenida se enamore del secuestrador, proceso también conocido como Síndrome de Estocolmo.

La cinta, cuando ya están solos ambos personajes en el desierto patagónico,

se va tornando cada vez más interesante, debido a la transformación que va sufriendo la relación entre los protagonistas; produciéndose un desenlace inesperado, lo que aumenta la valía del filme, la sensación que deja y la reflexión que genera a posteriori.

Los únicos puntos bajos que tiene "Al Desierto" son algunos problemas de guion, especialmente la construcción del personaje de Armando, que es extremadamente poco comunicativo y sus intenciones deben adivinarse. Además, hay pequeños problemas en las transiciones de escenas, como cuando repentinamente Armando se mejora de una deshidratación o cuando encuentran una casa habitada en la mitad del desierto patagónico, después de estar prácticamente al borde de la muerte.