Fabián San Martín D.
Aescasos metros de acceder a la libertad estuvieron cuatro internos del complejo penitenciario porteño, que ayer protagonizaron un intento de evasión.
El jefe de la unidad penal, coronel Antonio Ibarra, informó que a las 03.00 de la madrugada personal de servicio nocturno que realizaba un recorrido por el módulo 112, que alberga a 80 internos de alto y mediano compromiso delictual, sintió ruidos no habituales para ese horario.
"En uno de los pasillos sorprendieron a cuatro internos que estaban desencerrados, acción que los motivó a realizar técnicas de reducción autorizadas para hacer la contención. Se les aplicaron medidas de seguridad y fueron derivados a la enfermería penal para constatar lesiones", dijo el oficial.
Cuerda artesanal
Los internos portaban una mochila que tenía una cuerda artesanal de 13 metros de extensión, confeccionada de sábanas y frazadas, además de dos celulares y un arma cortante hechiza. La intención era salir del módulo, traspasar las rejas de la línea de fuego y descolgarse por el muro perimetral hacia la calle.
Ahora Gendarmería investiga la forma en que cortaron el pasador de la puerta de su celda. Se presume que usaron una sierra.
Tras el incidente hubo un registro y allanamiento, pero no se ubicó la herramienta usada por los internos, que tienen entre 30 y 40 años y que registran condenas por robos con intimidación.
Dos están sentenciados a penas entre 14 y 20 años, y los otros son imputados en condición de tránsito: uno del penal de Arica y el segundo de la cárcel de alta seguridad de Santiago.
Fueron llevados a celdas de aislamiento, y luego derivados a las unidades de origen, donde recibirán sanciones administrativas.