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Ezequiel miralles, exdelantero de everton y la actualidad oro y cielo:

"Estoy seguro de que en el Grupo Pachuca ni me deben conocer"

La figura del equipo en el 2008 criticó a la dirigencia por la poca cercanía con la hinchada.
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Sofía Navarro Martínez

Un año y diez meses han transcurrido desde que Ezequiel Miralles dejó las canchas. A sus 34 años, el trasandino colgó los botines en el Club Atlético Liniers de Bahía Blanca, diciendo adiós a la actividad con la misma camiseta que lo vio nacer. El exdelantero, que pasó a la historia por anotar dos de los tres goles con que Everton alzó la copa en 2008 frente a Colo Colo, repasó la espina clavada que le dejó su segundo paso por el club ruletero, criticando además la gestión impulsada por el grupo Pachuca.

-Hace un año asumiste la vicepresidencia del club Liniers, ¿cómo vas con ese gran desafío?

-Acá en Bahía Blanca es donde vivo y donde comencé jugando. Estoy involucrado en el fútbol con muchos proyectos en el club, donde ha entrado dinero de algunos jugadores. Es un equipo importante en la zona y con eso estoy tratando de ayudar. Este es un club formador que ha sacado un montón de jugadores, por ejemplo Mauro Olivi que jugó en Colo Colo.

-A la distancia, ¿has seguido lo la campaña de tu exclub Everton?

-La verdad es que no pasan todos los partidos, por ahí engancho alguno por la televisión nacional en Argentina. Del fútbol chileno acompañé mucho el tema de Esteban Paredes y su récord. En cuanto a Everton intento seguirlo, no está en una buena posición en la tabla. A veces hablo con Maxi Cerato, con quien tengo una buena relación. Cuando uno se va de un club pasa el tiempo, muchas veces por un tema de distancia, cada uno tiene sus ocupaciones. En cuanto al club, no tengo mayor relación, no terminamos en los mejores términos con quienes estaban cuando me fui. Hace cuatro o cinco años que no tengo relación.

-Hoy está el Grupo Pachuca al mando del club, ¿cómo evalúas su gestión?

-Sé que la gente no está contenta, creo que cuando pasan estas cosas se siente una distancia entre la dirigencia y los hinchas. Es medio raro, cuando viene un grupo extranjero, como en este caso, y el club logra buenos resultados deportivos, está bien, pero cuando no se refleja esto, la gente se pone medio ansiosa, se disgusta y al parecer eso es lo que pasa hoy en Everton.

-¿Crees que la gran falencia es esta falta de cercanía?

-Sí, totalmente. Conociendo un poco al hincha del Everton, creo que lo que más extraña es eso, la cercanía. Al saber que los dueños son extranjeros no sé si conocen la idiosincracia del club. El no hacer buenas campañas, no aspirar a los campeonatos, eso ayuda a que el público no esté entusiasmado.

-Si te ofrecen, en un futuro, venir a trabajar a Everton, ¿volverías a Viña del Mar?

-Estoy seguro de que la gente en el Grupo Pachuca ni me debe conocer. Cuando volví a Everton en 2014 fue a un proyecto. En ese momento estaba Antonio Bloise de presidente, lamentablemente las cosas no salieron bien. Cometí un error que fue el no tener un contrato más extenso, firmé por solo un año, pero estaba la intención de tener un proyecto. La gente sabe que las cosas no salieron bien, no se portaron bien conmigo, aún así tenía pensado quedarme más tiempo, pero ahora ya no. Estoy instalado en Argentina, con muchas cosas personales.

-Han pasado cuatro años desde ese segundo paso. Hoy, con este tiempo y distancia ¿qué lecciones sacas en limpio?

-Siempre me reprocho no haber firmado por tres años seguidos. Sabía que Everton iba a ascender, si no era el primer año sería el segundo, que fue lo que terminó pasando. Quería jugar con el club en Primera y conseguir cosas importantes, pero la realidad es que retorné en 2014 sin pretemporada, me apuré e incluso jugué lesionado. Esas cosas la gente no las sabe. No pudimos subir en un campeonato raro con solo un ascenso. Cuando no salió, sentí que cierta culpa era mía, pero la verdad es que no fue así. Hice todo lo posible para quedarme, desde todos los puntos de vista, pero nunca esperé que me dieran la espalda de esa manera. Son aprendizajes que te da el fútbol. Agarré mis cosas y me fui de Chile, cumplí mi palabra de que en el país jugaría solo en Colo Colo y Everton, tuve un montón de llamados y no fui a ningún lado.

-¿Por qué das esa "exclusividad" a esos dos equipos?

-Porque esos dos clubes me marcaron mucho. Cuando llegué a Everton las cosas no venían bien y en poco tiempo fuimos campeones, soy un agradecido y por lo mismo volví en 2014 con el club en segunda. Nadie entendía mucho pero son dos equipos que me identifican, salí campeón en los dos y me hubiese costado ponerme otra camiseta en Chile.

-Viviste en nuestro país y hoy, desde Argentina, te toca seguir el estallido social, ¿cómo ves lo que ocurre en Chile?

-Estoy totalmente sorprendido, nunca pensé que llegaría a esos extremos ni ese nivel de locura y violencia. Sé que hay muchas cosas que Chile debe mejorar, pero no creo que ese sea el camino de ninguna parte, tanto en la manera de reclamar y reprimir. Esperemos que de todo lo malo que pasó se saquen cosas buenas y puedan mejorar la vida de la gente. La política se trata un poco de eso, de cambiar la vida y ayudar a que las cosas sean mejores.

deportes@estrellavalpo.cl