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Transhumanismo: la nueva clase de humanos

El biólogo Tomás Pérez-Acle explicó en un nuevo capítulo de la serie cómo la tecnología nos ha permeado en lo más profundo; los celulares en los bolsillos, audífonos, que han ido transformando los sentidos y formas de las personas.
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Isadora Jacobs López - La Estrella de Valparaíso

Hoy hemos aprendido cómo funciona el concepto de la evolución; genes que se adaptan a nuestros hábitos y al ambiente, pasando de caminar en cuatro patas a dos, y volvernos inmunes a las enfermedades que por siglos nos amenazaron. Sin embargo, para que todo eso ocurriera tuvieron que pasar miles de años, pero ¿Qué pasaría si fuéramos dueños de la capacidad de alterar nuestra evolución con tan solo insertarnos un microchip?

Esa posibilidad de cambiar nuestro cuerpo, que solo se le atribuía a las brujas o lo sobrenatural, hoy puede ser una realidad, según explicó el biólogo computacional, Tomás Pérez-Acle, debido al avance tecnológico que ha logrado crear a una nueva especie de humanos, perfeccionando ciertas habilidades gracias a la tecnología.

Mejores humanos

"Ya somos transhumanos desde la primera vacuna y vamos a seguir siéndolo por muchos años más", declaró Tomás Pérez-Acle en este nuevo episodio de "Por la razón y la ciencia".

De esta manera, el avance de la tecnología ha logrado algo único en la historia: ya no dependemos del tiempo evolutivo para mejorar nuestras habilidades, sino que gracias a pequeños dispositivos, como los celulares o audífonos bluetooth hemos logrado desarrollar nuestros sentidos mejor de lo que Darwin pudo haber predicho.

"Incluso podríamos ir más allá, podríamos pensar en que muy poco tiempo más, este audifono bluetooth perfectamente podría ser un chip implantado, ya sea a nivel del oído o transcraneal de manera de estar conectados constantemente con la red", dijo el biólogo computacional.

En esta misma línea, el investigador contó sobre el proyecto que se está llevando a cabo en la Universidad de Valparaíso, cuyo fin es sostener una retina artificial, la que se constituye por una serie de elementos que es capaz de capturar imágenes provenientes del medio externo, procesarlas en un lenguaje y hablarle al cerebro.

"Si esta retina artificial en la que nosotros estamos trabajando, finalmente va a ser implantada en personas para recuperar la visión, o por otro lado se aplica en visión de robots y finalmente termina alimentando los procesadores neuromórficos de robots que van a estar destinados a matar humanos, ese es el dilema moral", argumentó el científico sobre cómo el uso de la retina era decisión nuestra, debido a que esta creación en sí misma, no podía tener moral.

"Yo estoy convencido de que somos transhumanos, y como tales tenemos que aceptarnos en esa condición", declaró. Desde ese punto de vista, la visión que podemos tener para la sociedad del futuro es más bien positiva, como ha ocurrido con las redes sociales que han permitido, según explicó el biólogo computacional, que los grupos discriminados lograsen ser reconocidos por sus voces.

"Por lo tanto, no solamente los aspectos tecnológicos nos ayudan a vivir más y mejor, sino que también a tener mejores sociedades. Todo aspecto tiene su lado positivo y negativo ¿Somos mejores sociedades que antes? Claro que sí. ¿Somos la sociedad perfecta? No, no necesariamente, pero vamos a seguir progresando en el futuro. Lo relevante es como sociedad nos hacemos cargo de definir bien los incentivos para que la tecnología se use de una manera apropiada", agregó el biólogo, poniendo énfasis en la concretación de la aplicación tecnológica la que debemos como seres humanos concretar, y no el desarrollo de conocimiento científico.

"Por la razón y la ciencia" es una serie audiovisual producida por la Fundación VTR. Cuenta con ocho capítulos que, de manera didáctica y entretenida, buscan democratizar el acceso al conocimiento con una propuesta que aborda de

manera simple los principales descubrimientos y desafíos que nos presenta la transformación tecnológica y el universo digital. Los capítulos serán exhibidos a través de las plataformas de VTR, VOD, app VTR Play; en el Youtube de Fundación VTR; y cada semana en CNN. Cada sábado podrás verlo en SoyValparaiso.cl y leer un artículo sobre el tema en a Estrella de Valparaíso.

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por Marcelo Macellari C.

Una emperatriz de la actuación

Catalina, la Grande, emperatriz que gobernó por 34 años Rusia, entre 1762 y 1796, es uno de los personajes más fascinantes de la historia, quien supo manejar con astucia un mundo dominado por hombres. Catalina II llegó al poder tras derrocar a su marido, Pedro II, a pesar de ser mujer, originaria de Alemania y tener una serie de ideales progresistas para la época que le brindaron la enemistad de gran parte de la nobleza. La emperatriz reinó guiada por valores liberales, antiesclavistas y protofeministas. Además, su ascenso hacia el trono, y buena parte de su reinado, estuvieron rodeados de misterio y polémica.

La miniserie de HBO "Catalina, la Grande", dirigida por Philip Martin ("The Crown"), recorre en cuatro capítulos los hitos en la vida de la Emperatriz de todas las Rusias, a quien encarna la ganadora del Oscar Helen Mirren ("La reina"). La gobernante más poderosa de la historia ha inspirado algunas películas, pero no tantas como otras monarcas. Entre ellas figuran la memorable "La Emperatriz Escarlata" (1936), protagonizada por Marlene Dietrich; "Great Catherine" (1968), una olvidable comedia con la inolvidable Jeanne Moreau, y el telefilme "La joven Catalina" (1990), protagonizado por Julia Ormond ("Sabrina"). Sin embargo, hasta ahora ninguna producción había abordado sus años de madurez.

La miniserie de HBO la muestra siendo ya monarca y manejando con mano de hierro un gran imperio, mientras a su alrededor se tejen intrigas para derrocarla. Y también desfilan sus amantes, como el conde Orlov (Richard Roxburgh), quien la ayuda a llegar al trono, pero que luego es reemplazado por el teniente Potemkim (Jason Clarke), un ambicioso militar y político, el cual será su principal aliado para convertir a Rusia en un país moderno y una potencia mundial. Potemkim fue al amor de su vida, pero el romance también terminaría influyendo en el destino de la nación.

Helen Mirren es el corazón de "Catalina, La Grande". La actriz de 74 años es mucho mayor que lo que debería ser su personaje en el momento histórico que representa. Sin embargo, la estrella inglesa despliega todo su talento, en un retrato que mezcla astucia y también picardía, y es la principal razón por la cual ver la miniserie. Una producción de cuidada ambientación y vestuario, pero escaso vuelo. Los personajes alrededor de Catalina no alcanzan nunca mucho interés, mientras que en su afán de abarcar más de tres décadas de historia, se queda solo en la anécdota.

título: "Catalina, La Grande"

elenco: Helen Mirren, Jason Clarke, Richard Roxburgh, Thomas Doherty, Gina McKee.

DÓnde verla: HBO y HBO GO