incendio placilla
El denominado siniestro "Cuesta Llampaiquillo" que durante el fin de semana puso en riesgo a cerca de 500 casas, ya ha consumido cerca de 2.250 hectáreas y se mantiene activo, según Onemi.
El denominado siniestro "Cuesta Llampaiquillo" que durante el fin de semana puso en riesgo a cerca de 500 casas, ya ha consumido cerca de 2.250 hectáreas y se mantiene activo, según Onemi.
Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso
Imágenes de dolor y desesperación se vivieron ayer en el cerro Rodelillo de Valparaíso. Eran pasada las 17.00 horas cuando la evacuación era inminente, el fuego nuevamente amenazaba al sector que el 14 de febrero de 2013 resultó afectado por un siniestro que arrasó con cientos de casas.
A las 17.22 horas la paila del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso materializaba lo que nadie quería, un nuevo incendio forestal declarado afectaba a uno de los sectores más golpeados por el fuego en la ciudad puerto y a las 17.55 horas la Onemi activó nuevamente el Sistema de Alerta de Emergencias (SAE), instruyendo la evacuación entre los paraderos 12 y 17 del cerro Rodelillo. Luego, la proyección del fuego hizo que el SAE pidiera el abandono del sector de la población "El Cincel" del cerro Placeres.
El siniestro -hasta el cierre de esta edición- había consumido al menos nueve viviendas y 2,5 hectáreas y no se propagó más gracias al arduo trabajo de Bomberos, quienes fueron apoyados por los mismos vecinos y por recursos aéreos, incluyendo el helicóptero Chinook.
"¡Saca los perros y vente!" decía una vecina que hablaba por teléfono entre sollozos, mientras por el costado evacuaba una mujer mayor lamentándose "vamos a perderlo todo, la platita...". A su vez, un funcionario de la Armada trataba de calmar a un familiar diciéndole "tranquila, si la Javi ya se fue".
Así, algunos vecinos trataban de contenerse entre ellos mientras otro grupo comenzaba a tomar los implementos de Bomberos para cooperar en el combate de las llamas. Algunos mojaban las casas, hacían cadenas humanas o para transportar agua, labor en la que también colaboró personal de Carabineros y del Ejército.
Asimismo, otro grupo de pobladores se preocupó de sacar lo que pudieran de sus viviendas. Sillones, televisores, implementos de cocina, maletas con ropa, balones de gas y otros implementos intentaban ser salvados por los moradores, quienes detenían sus labores para aplaudir cada vez que el Chinook hacía una descarga de agua cerca de las viviendas.
Para Ezio Passadore, encargado de Emergencias de la Municipalidad de Valparaíso, el ataque al incendio en algún momento fue dificultoso debido a la descoordinación de los vecinos.
"Es prácticamente un turbazo el que está tratando de atacar al incendio sin ninguna orden, imponiendo lo que ellos quieren hacer. Al principio no fue complicado, bomberos direccionó bien las mangueras, esto se complicó cuando el incendio avanzaba y apareció gente. Ellos deben creer que lo están haciendo bien, pero realmente es pésimo, no es aporte", aseguró el funcionario.
Al respecto, el comandante de Bomberos, Rodrigo Romo salió a poner paños fríos. "Hay una cantidad enorme de gente que nos ha ayudado y que a lo mejor nos ha facilitado un poco el trabajo. Hay que tratar de bajar la ansiedad, nunca va a ser una dificultad que la gente nos ayude, este sector se ha quemado cuatro veces y la gente está defendiendo su hogar. Hay que cuidar la seguridad si", dijo.
Passadore, quien también criticó la ausencia policial, agregó que "la quebrada tenía mucho material combustible entre árboles y basura arrojado por los propios vecinos", por lo que afirmó que el incendio fue complejo desde un principio, pues inició en una quebrada en una zona de interfaz.
Desde Carabineros, el mayor Ariel Valenzuela, dijo que "una de nuestras primeras acciones fue realizar labores de tránsito en el paradero 16 y 19. Luego se fue sumando cada vez más personal que teníamos disponible en otras labores de control del orden público en el plan", pues a la misma hora de la emergencia, una marcha que terminó con incidentes se registraba en avenida Pedro Montt a pesar del llamado hecho por las autoridades, las que habían pedido evitar manifestaciones para no desviar recursos.
El intendente regional Jorge Martínez aseguró que ayer se registraron al menos siete incendios forestales provocados, uno de ellos un violento siniestro que afectó a la parte alta de Miraflores en Viña del Mar.
La autoridad aseguró que "existen elementos de prueba" que dan cuenta de la intencionalidad de los sucesos. Passadore en este aspecto aseguró a radio Cooperativa que "se encontró un bidón de cinco litros (de bencina), al que le faltan por lo menos tres litros, algo de combustible le queda, el cual fue encontrado en el lugar donde habría partido el incendio".
Martínez anunció la interposición de 10 querellas. "Una querella criminal por incendio reiterado por Ley de Seguridad Interior del Estado