Claudia Carvajal R.

Cuando se anunció que Maroon 5 sería el número anglo del próximo Festival de Viña del Mar, sus fanáticos explotaron de felicidad. Sin embargo, con el paso de las semanas, dicha noticia -que nunca fue confirmada por la producción del certamen o la alcaldesa Virginia Reginato- se empezó a diluir. La posibilidad de ver a Adam Levine sobre el escenario de la Quinta Vergara se veía cada vez más lejana.

Las dudas aumentaron ayer cuando la productora DG Medios (una de las más importantes a nivel nacional) anunció que los intérpretes de "Move like Jagger" se presentarán en el Estadio Nacional -sí, en en la cancha más importante del país- el próximo viernes 28 de febrero.

A todas luces se trata de una gran noticia para sus seguidores, pero genera incertidumbre ya que la quinta jornada del Festival sigue vacante y se espera confirmar, en los próximos días, a los artistas que deberían ser de habla inglesa.

Se sigue negociando

Al respecto, el concejal Sandro Puebla, integrante de la Comisión de Promoción del Festival, comentó que los Maroon 5 "no están descartados, seguimos en conversaciones con ellos", lo que da esperanza a quienes prefieren verlos en la ciudad jardín o, al menos, en televisión.

En la página web del grupo se detallan las fechas de la gira por Sudamérica, la que parte el 23 de febrero en Ciudad de México y continúa el 28 en Santiago. No hay ningún concierto agendado entre medio, dato positivo para las intenciones de los canales organizadores del encuentro musical de febrero.

Otros nombres

El pasado lunes, de manera sobria y sin conferencia de prensa de por medio, se anunció gran parte de la parrilla festivalera, con los invitados musicales para cada noche, pero con el misterio para la denominada "noche anglo".

En todo caso, fuentes ligadas al certamen comentaron que igual están en tratativas con otros grupos, tal vez menos actuales que los californianos pero con un arrastre importante en nuestro país.

La artista chilena Mon Laferte protagonizó el momento más reivindicativo que se recuerda en la historia de los Grammy Latino, al detenerse ante las cámaras en la alfombra roja para, inesperadamente, descubrir la parte superior de su chaqueta y mostrar un mensaje pintado sobre su pecho desnudo: "En Chile torturan, matan y violan".

Un pañuelo verde a favor de la despenalización y legalización del aborto en su país era lo único que vestía de mitad hacia arriba, concretamente en su cuello. Completaba así Mon Laferte su protesta.

"El plan era precisamente hacer una denuncia pública en un lugar donde podía llamar muchísimo la atención", confesó a Europa Press. "No es fácil, la verdad. Exponerme así personalmente fue bien duro, pero da igual, lo importante es que el mensaje ha llegado".

Laferte concedió que la imagen no hubiera sido igual de potente si hubiera mostrado su mensaje en una pancarta o sobre una camiseta, algo que, según plantea, "habla del mundo en el que vivimos", en el que mostrar los pechos femeninos siguen causando controversia -de hecho, en Instagram, la propia artista compartió una imagen de su reivindicación pero colocando dos flores sobre sus pechos para evitar la censura.

Tras asegurar que ella siempre ha sido "súper activista" desde bien joven, bromeó al remarcar que hasta ahora "nunca había mostrado los pechos en una alfombra roja". Y remata: "Nunca me ha dado miedo decir lo que pienso. Puede que tenga razón o no, pero lucho por mis ideales, creo que cuando hay injusticias es necesario levantar la voz".