La educación ha sido parte de la larga lista de demandas sociales que han protagonizado las manifestaciones durante las últimas semanas.
Así las cosas, resulta comprensible e incluso necesario, que el Simce se flexibilice y solo se limite a hacer diagnósticos, sin afectar a las escuelas.
Lo que no es comprensible es que el Colegio de Profesores haya llamado a un "boicot" porque, según ellos, esta prueba perpetuaría la lógica mercantil.
Resulta evidente que sus intereses no están por mejorar la educación, sino con instalar agendas particulares aprovechándose de las pasiones y las tensiones del momento. Hacer leña del árbol caído.
El estado terminal de la mala educación pública no se soluciona sin que antes podamos detectar dónde están los problemas. En este sentido, es fundamental que primero se visibilicen las fallas. Una de las formas de hacer esto, duela a quien le duela, es la prueba Simce. Si no les parece, siempre podemos profundizar las evaluaciones docentes ¿o allí no llega la calidad?
Los shows de los diputados
Como un fiel lector de vuestro diario porteño, veo constantemente a diputad@s de oposición todos los días portando carteles (pancartas) en el Congreso, ante la situación más mínima de justicia o injusticia en nuestro país. La cosa es mostrarse. Eso lamentablemente indigna, pues aún no se rebajan los sueldos como tampoco la reducción de parlamentarios, pero sí tienen tiempo para malgastar sus jugosas dietas en tonteras como las descritas, con dinero de todos los chilenos. Por el bien de Chile, "atinen".
Bárbara Haas,
Fundación para el Progreso
Flaminio Mardones Vilches