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Cruda radiografía al futuro social y económico de calle Condell

Ayer habían 46 locales funcionando y 70 estaban con las cortinas abajo por robos, incendios o abandono de los dueños. Economista tantea que volveremos a los dos dígitos de desempleo.
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Matías Valenzuela

Fijamos un trazado por la golpeada calle Condell. Un recorrido que partía en la esquina con Molina, hasta la plaza Aníbal Pinto, ida y vuelta. La cantidad de locales cerrados era increíble.

Contamos un total de 116 negocios de todo tipo y rubro, desde pequeños emprendimientos locales hasta sucursales de grandes empresas, sin contar las galerías.

En la caminata ciframos 70 negocios cerrados, y 46 funcionando. Entre los que no atendían había saqueados, destruidos, e incendiados. También había casos de negocios donde no sufrieron robos, pero los dueños decidieron sacar la mercadería e irse para siempre.

Ordenados por ubicación, los negocios cerrados eran: GMO, Intime, Ma Stampa, Familiy Shop, Place Vendom, Lápiz López, Elektronika Chile, Farmacia Knop, Cero 90, Xin Chang Xuan, Saxoline, Hush Puppies, Driver PC, Tricot, Play City, Camelia, Monarch, Todomovil, Maicao, Del Pedregal, Zapateria Imperio, Farmacia Ahumada, Disfraces Jovi, Solventa Crédito, Outlet de Joyas, Calzados Bebecé, Hites, Fiorentina, Perla Oriental, Comercial León, Kardens, La Copa 2.0, Coopeuch, Capellini, La Camelia, Caja Los Andes, Fiesta Feliz, Luce Mia, Comercial Mystibe, Cruz Verde (Bellavista), Bellagio, Maicao, Gimeno, Banco Estado, Be Foods, Emporio Valparaíso, Liquimax, Cruz Verde (Aníbal Pinto), Casa Real, Farmacia Marga Marga, Electrotara, Bichitos, Calzado Antonio, Del Río, Daily Basics, La Camelia, Yun Biao, WOM, Lucky Star, Rotter & Kraus, Comercial Express, Corona, Farmacia Ekonomika, Family Shop, Claro, Kodak, Movistar, Inmaval y Discos Mayra.

Estallido social

El profesor Francisco Baez, sociólogo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UPLA, explica que la situación que vive el país hace casi 40 días es literalmente un "estallido".

"Hay dos cuestiones fundamentales, el origen y la evolución del conflicto. Esto no es un movimiento social tradicional, esto es un estallido, hay que contextualizarlo así, esto reventó por una situación de precarización y mercantilización completa de la vida. En segundo término, la evolución, se fue transformando en un movimiento social con ciertas características", dice.

Profundiza en el aprovechamiento de estos grupos de delincuentes. "Luego el movimiento se va desgastando, la policía y el tema político empiezan a tratar de enfriar esta cosa, y esto se transforma en una oportunidad para grupos de gente que simplemente quiere robar y vandalizar, y lo toma como una oportunidad para los saqueos", acota.

El académico se refiere también a cómo este tipo de hechos violentos atenta contra el desarrollo del movimiento social, que en algún momento tuvo un apoyo transversal.

"Yo creo que afecta mucho, creo que este tipo de situaciones que tienen que ver con el vandalismo, el saqueo y el robo en la propiedad privada, a la pequeña propiedad privada, son bastantes contraproducentes respecto de los objetivos del movimiento, esto es clarísimo. Es muy difícil identificar o distinguir a un manifestante respecto del otro, y más aún controlarlos", opina.

Respecto de una eventual solución a esta situación, plantea que si el Gobierno atiende las demandas de la gente en las áreas más urgentes (salud, educación y pensiones) bajarían los niveles de violencia. Sobre esto, precisa que los saqueadores "no tienen consciencia política", pero si se dan respuestas satisfactorias a las demandas de la gente, se reducen las manifestaciones y marchas, y con eso hay menos oportunidades para que las turbas roben y rompan las tiendas.

"Si cedes ante la demandas de la ciudadanía, van a dejar de manifestarse", expresa el especialista.

Estallido económico

El economista Diego Del Barrio habla sobre el impacto a corto y largo plazo de esta ola de violencia contra las pymes.

El docente y director de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Valparaíso, entrega algunas cifras respecto de tres frentes claves: desempleo, banca rota y turismo.

Comienza señalando que a nivel nacional, las pymes representan el 50% del empleo. Junto con eso, cuenta que en el transcurso de este año, el comercio venía sufriendo una baja que se agudizó con los eventos de los últimos 40 días, y la temporada estival se avecina como una de las peores en los últimos años. Por ejemplo, las reservas en el rubro hotelero para este verano normalmente deberían ir en un 80%, pero apenas se registra un 18%.

En el trimestre junio-agosto, las autoridades regionales celebraban la baja del desempleo a un 7,6%, luego de varios meses con dos dígitos en este frente.

El docente de la UV tantea un feo panorama para el informe del INE que se debería publicar hoy: "Claramente se vuelve a los dos dígitos nuevamente, vamos a ser una de las regiones con mayor número de desempleo. Yo diría que el desempleo va a estar bordeando el 12% o 13% en la medición que va a salir", proyecta.

Del Barrio expresa que en Valparaíso hay 300 locales que sufrieron daños en los últimos días, y el Estado instruyó una ayuda de 1.440 millones. A su juicio, esa cifra está muy lejos de solucionar los problemas de los locatarios.

"No alcanza, es insuficiente el apoyo que le están otorgando a la ciudad de Valparaíso, en todo tipo de términos. Es muy poco para la cantidad de daño que han sufrido, sobre todo el pequeño comerciante, que es el que vive del negocio", señala.

Sobre lo mismo, adelanta que hay negocios que solo podrían salvarse endeudándose con créditos y hay otro sector que sencillamente no podrá salir a flote y deberá cerrar.

"La única forma, sobre todo para los pequeños, que su flujo de caja no es muy alto, es que van a tener que tener una ayuda directamente del Estado en forma de préstamo, pero un préstamo blando en que los intereses no le quiten los recursos que les van llegando. Muchos de ellos no van a poder recuperarse, van a tener que cerrar, y por ende va a haber mayor cantidad de despidos", advierte el docente.

El panorama para el resto de los comerciantes tampoco es esperanzador. Los negocios que se han salvado de los saqueos -hasta el momento- tampoco lo están pasando bien, las ventas están en el suelo por un fenómeno de "cambios de hábitos de compra", como los denomina Diego Del Barrio.

El experto explica que el cliente modificó su comportamiento para comprar, modificó los horarios para salir a comprar o simplemente ya no salen a la calle.

Para compensar esto, recomienda a las autoridades trabajar en capacitaciones enfocadas en la innovación. De este modo, lo que no se vende en la calle se podría ofrecer vía online en plataformas digitales.

Mientras continúe la situación país, es difícil que las proyecciones mejoren. Si llegamos a los dos meses de saqueos y destrozos, ya se habrían juntado dos pagos de arriendos y de sueldos, sin haber generado ingresos: una verdadera sentencia de muerte para el docente.

Finalmente, Del Barrio explica que los masivos despidos doblegarán a las familias. Ya no tendrán liquidez para pagar sus deudas. "Con el alza del dólar, todo lo que es el sueldo pierde valor adquisitivo porque todos los productos son más caros. Si empiezan a haber despidos, vienen los problemas para pagar hipotecas, arriendos y créditos", señaló.