Manuel Gómez Poblete
No en la forma planificada -ya que el campeonato finalmente, no se pudo terminar en cancha (se jugaron 24 de 30 fechas)- el elenco de Everton obtuvo el más básico de sus objetivos para la temporada 2019 del fútbol chileno, que era el mantener su categoría como integrante de la Primera División.
Y es que si bien, tras el arribo de Javier Torrente (que reemplazó tras la fecha N° 21 a Gustavo Díaz), el elenco Oro y Cielo había repuntado en la tabla de posiciones, saliendo de la zona de descenso, lo cierto es que tras el triste y polémico Consejo de Presidentes de ayer en la ANFP, se acordó que ninguno de los 16 equipos del fútbol de honor (ni tampoco los del ascenso), perderá la categoría. Con ello, los máximos aliviados fueron los colistas... Universidad de Concepción y la Universidad de Chile, que por sus números en cancha, debieron haber bajado a la "B".
Cerrada la tabla con 24 fechas jugadas (y dos partidos extras que correspondían a la jornada 26), Everton cerró el año en el undécimo lugar con 29 puntos (7 de ellos los consiguió Torrente en 3 partidos dirigidos), con 7 triunfos, 8 empates y 9 derrotas; 21 goles marcados y 24 recibidos. En la tabla de los locales, Everton remató 9° con 20 unidades, mientras que como visita se ubicó en el puesto 14°, sumando 9 unidades. Ahora, en la segunda rueda los Oro y Cielo se ubicaron en el 8° puesto con 13 puntos.
Ya cerrado el año futbolero, buena parte de los jugadores del plantel viñamarino deberá firmar sus finiquitos o buscar algún acuerdo de renovación, ya pensando en la temporada 2020 de la Primera División.