Documental revive la figura de recordada actriz Miriam Palacios
"La desmemoriada", que se presenta este sábado en la Sala Insomnia, recuerda el legado de la popular intérprete quien falleció de Alzheimer.
Marcelo Macellari C. - La Estrella de Valparaíso
"La que no tiene memoria recuerda. La que no tiene memoria recuerda". La frase se repite una y otra vez en el documental "La desmemoriada" de Mauricio Álamo, en el cual entre olvidos y recuerdos, colmados de nostalgia y alegrías, junto a imágenes inéditas capturadas en su casa, la popular actriz Miriam Palacios (1936-2013) va narrando su vida antes de perder la memoria producto del Alzheimer.
El documental, que se exhibe este sábado (19 horas) en la sala Insomnia del Teatro Condell, es una suerte de homenaje a la intérprete de recordados personajes de teleseries ("Marrón Glacé", "Fuera de control"), pero que también desarrolló una importante carrera en teatro ("Tres marías y una rosa") y en cine ("Sussi", "El chacotero sentimental", "Coronación").
Mauricio Álamo dirigió a Miriam Palacios en el corto "Yo he visto un pájaro verde" (2004) y el largometraje "Las golondrinas" (2005), los últimos trabajos de la actriz. Allí estableció un vínculo con ella que desembocaría en el documental: "Fue un proceso natural. Como ya Miriam no podía viajar a Santiago a hacer las pruebas de vestuario, yo iba a su casa y la grababa en distintos momentos. En esa relación entre director y actriz se fue construyendo, sin saber, la película".
"La desmemoriada", que tiene como segunda narradora a la actriz María Paz Grandjean, se construye a partir de escenas de algunas películas en las que participó, entrevistas, fotos, recuerdos de sus colegas y archivos grabados en su casa en el Cajón del Maipo. Se trata a la vez de un collage y de un retrato poético sobre la intimidad de esta particular artista, su estilo actoral, sus deseos y su vida apacible en la montaña, donde jugaba con su gato, olía flores y meditaba al sol escuchando a Violeta Parra. Hasta que un día pierde la memoria a causa del Alzheimer.
"La desmemoriada" no sigue un orden cronológico, sino que es un relato fragmentado, como la memoria. "Desde un principio se pensó así -explica el director-, porque el rodaje también fue en distintos tiempos. Fui al asilo dos veces y luego volví al Cajón del Maipo después que ella había muerto. Al año siguiente grabé el testimonio de actrices jóvenes que habían trabajado con ella. Fue natural contar la película con esta narrativa atemporal".
Según explica el realizador, el documental tiene distintas entradas: "El tema central es la memoria, porque a pesar de que Miriam está muerta, todavía se la recuerda y cuando yo voy al Cajón del Maipo siento su presencia. Y cada vez que la película se ha mostrado, van surgiendo historias nuevas de la Miriam. Por ejemplo, en la película aparece una agenda donde ella anotaba las cosas que hacía. Y cuando la película se mostró en Buenos Aires, ese pequeño detalle caló mucho. En otros lados ha sido vista como el olvido del artista. Así cada espectador va construyendo su propia historia, a partir de los temas que lo tocan. El tema del Alzheimer no es central, pero es súper notorio en su mirada y a través de esa mirada se instala una poética de la actuación".