Grabados le echan el ojo al Valparaíso costero
Exposición "Silencio urbano" de Hermann Shmidlin, entrega una mirada distinta de la ciudad, alejada de la postal.
Grabados sobre un trozo de lino de gran tamaño realizados con una técnica que combina el alquitrán y el óleo blanco con otras ocurrencias del artista, forman parte de la exposición "Silencio urbano" del porteño-suizo Hermann Shmidlin, que se puede visitar en el Parque Cultural de Valparaíso.
Si ya la materialidad llama la atención, también es novedosa la mirada. Porque si bien las obras se inspiran en Valparaíso, el ojo está puesto en las construcciones del borde costero, en viejos almaneces, miradores y pedazos de un algo que estuvo ahí, pero no sabemos qué fue.
Hermann Shmidlin explica: "Soy nacido, criado, educado y he desarrollado mi obra gráfica acá en Valparaíso. La mirada que tengo en la retina es de estos altos contrastes, que cuando uno va por el borde costero, ya sea por Altamirano o hacia Portales, siempre está esa luz que es bien de puerto; una luz rasante que crea muchas siluetas y fui guardando esas imágenes. Es otra manera de mirar Valparaíso, que no son los cerros de colores, sino que es una mirada hacia al mar".
También hay nostalgia, tan habitual en estos lares. "En el borde costero tenemos la reminiscencia de lo que fue la industrialización de Valparaíso. Yo las llamo imágenes urbano primitivas de lo que tuvimos en los momentos de gloria de la ciudad", explica el artista.
Esos pedazos de construcciones que aparecen en la muestra de Schmidlin si bien son vestigios de otras épocas, tienen una gran relación con el Valparaíso devastado de hoy, que sufre las consecuencias negativas del estallido social.
"En la exposición tengo dos telas que son 'Luto 1' y 'Luto 2' que están en negro para manifestar el dolor que se vive en la ciudad. Crep que no hay una comunicación entre los representantes de los poderes políticos y voceros sociales; hay un choque de intereses que se arrastra por mucho tiempo y es lamentable. El resultado lo tenemos a la vista con una ciudad que sufre cierto abandono".
Desde las cavernas
En cuanto a la forma de su propuesta, Hermann Shmidlin señaló que "la materia que trabajo es una técnica personal que desarrollé hace ya varios años, más o menos el año 90, en que empecé a ocupar el alquitrán como materia prima para desarrollar mis grabados. Primero hice impresiones en papel alquitranado, el mismo que se ocupa para la construcción y luego empecé desarrollar la técnica de impregnar la tela con alquitrán y óleo blanco".
Según el autor, esta técnica del alquitrán se remonta a la época primitiva, a las cavernas, donde pintan murales con petróleo. "Hay antecedentes de ello en los pueblos originarios norteamericanos y en la época clásica tenemos a Théodore Géricault quien usó el alquitrán para agudizar el negro del romanticismo".
La muestra se inauguró el sábado 30 de noviembre y se puede visitar en la sala de artes visuales hasta el 12 de enero con entrada liberada.